Al parecer, la mujer había compartido con sus jefes, a la vez que ingirió licor y se quedó dormida en su cuarto. Al lugar llegó poco después su pareja que también habría tomado bebidas embriagantes y al verla la agrediría en medio de un ataque de celos. La arrastraría hasta un árbol y luego la volvería entrar al cuarto golpeándola con sus manos y pies, así como con elementos contundentes lo que le causó múltiples lesiones en su cuerpo y rostro. Posterior a ello, el hombre le enviaría fotos de la víctima a la hermana de esta y luego les informaría a sus patrones lo que habría hecho.
La mujer fue trasladada al centro asistencial más cercano donde llegó sin signos vitales, mientras que las autoridades hicieron presencia en la vivienda del sospechoso, pero este huiría al verlos.
Al lugar acudió personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Unidad de Reacción Inmediata URI para los respectivos actos urgentes. Se tomaron entrevistas con los jefes de la víctima y el victimario, compañeros de trabajo, progenitora de la víctima y con la hermana menor, quien aportó los mensajes remitidos vía WhatsApp con las fotografías remitidas por Samboni Males ese día en la madrugada donde se evidenciaba el estado en el que se encontraba su hermana.
Posteriormente, integrantes del CTI y unidades policiales de la Sijin fueron informadas que el presunto victimario se encontraba en la misma habitación donde ocurrió el crimen, al parecer, tratando de limpiar y desaparecer evidencias que lo comprometieran. Al llegar al lugar se entregó de manera voluntaria.
Durante las audiencias de rigor no aceptó los cargos enrostrados por el delegado fiscal de feminicidio agravado y quedó con medida de aseguramiento intramuros en la cárcel de Pitalito.
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