Después de dos días de análisis y observaciones en desarrollo de la Cumbre de Pueblos Afrodescendientes del Caribe Occidental: Raizales, Creoles, Miskitos, Garifunas, Afrocostarricenses y Afropanameños, quedaron compromisos y tareas por cumplir.
La directora de Desarrollo Integración Fronteriza de la Cancillería, Sally García Taylor, sobre la actividad que se llevó a cabo en el centro de convenciones del Hotel Decameron Isleño, conceptuó que la Cumbre es el punto de partida para empezar a realizar una diplomacia que acerque a los pueblos.
“Pensaría que esto es parte de una estrategia de acercamiento con el Caribe, que no solamente comienza con una diplomacia formal, tal cual la conocemos, sino que también parte del acercamiento entre los pueblos para precisamente lograr avances, acuerdos propuestas, que permitan integrarlos más, pero no solamente integrarlos más, sino también asumir las preocupaciones que son comunes y que requieren precisamente de las alianzas, de decir que existen, de decirle al mundo que somos pueblos que no pueden permanecer divididos por los límites entre Estados o por los conflictos de tipo político ideológico que puedan surgir, sino que las redes humanas que son las que sustentan precisamente y dan contenido a esas relaciones de frontera, a esas relaciones de integración”, aseguró.
Desde ese punto de vista la funcionaria destacó que la cumbre fue una oportunidad que no se puede desaprovechar.
“Hay un gobierno que está en sintonía con la idea de generar esos espacios de acercamiento y de participación desde la mirada de los pueblos y que no es gratuito y que no solamente se haga un ejercicio de buscar acuerdos en torno a instancias grandes como la COP29 o como en la misma COP16, que también derivó en unos acuerdos que permiten pensar
globalmente cuáles son los desafíos para los pueblos y para las naciones.
Recuadro “Defenderé la cultura y no es negociable”: Sally García Taylor
Sally García Taylor, mujer joven raizal que se esforzado académicamente, comenzó en agosto de 2024 a trabajar en la Cancillería y la Dirección en que se encuentra es la que lidera el proceso de desarrollo fronterizo de los territorios más alejados del país que están en condición de frontera, pero también atiende los temas de integración con los países vecinos y obviamente el archipiélago ocupa un papel importante precisamente por la ubicación.
Desde ese punto de vista, como raizal y al frente de unas tareas que parten desde el respeto por las diferentes culturas, García Taylor, debió enfrentar una situación incómoda, hace
algunos días cuando en el marco de la Comisión Regional de Frontera Insular que se realizó el 5 y 6 de diciembre del presente año, con participación de entidades como la Dirección Nacional de Planeación, representación de Presidencia de la República, la Cancillería, que preside la instancia, además del ministerio de Hacienda, ministerio del Interior, entre otras, se suscitó un hecho de intolerancia de una funcionaria que representaba en el momento a la Presidencia de la República, quien desconoció la necesidad de que los asistentes hablaran en Creole y exigió que se utilizara el español.
“Obviamente los asistentes tenían que conocer lo que estaba pasando. No porque no las conozcamos sino porque en efecto se busca que la misma gente priorice. En esto al parecer no fue bien entendido por la consejera presidencial para las regiones y tuvo una serie de
pronunciamientos un poco hostiles en contra de la lengua y la cultura del pueblo raizal porque manifestó que desconocía la lengua y manifestaba que ella necesitaba tener una traducción
sobre los temas y estas cuestiones que pues obviamente, no es que no estuviéramos en condiciones de hacerlo, de hecho, podíamos hacer las traducciones. Pero la manera beligerante, por no decir irrespetuosa, en que ella dirigió sus comentarios, no solamente a la audiencia, sino hacia mi persona, obviamente fue un hecho, para mí, un poco bochornoso”, relató la funcionaria García Taylor.
El pronunciamiento de la Consejera Presidencial, fue muy fuerte y desafortunado de su parte.
Definitivamente el comportamiento de la Consejera Presidencial, no fue un buen ejemplo de armonía y Sally García Taylor debió hacerle ver su error, pero no fue de buen
recibo. Sin embargo, es claro que debía manifestarle la conducta inapropiada porque el pueblo necesita ser escuchado.
“Me parece que tuvimos una salida digna, porque a pesar de la labor que hago, también tiene que tener uno la valentía y la estatura moral para manifestar las cosas que no están bien y
que requieren un manejo distinto. No es negociable y si yo tengo que defender mi cultura, es
porque hablo desde un conocimiento autorizado, no porque me lo estoy inventando, no porque no lo haya estudiado, sino porque en efecto es una forma también de hacer que las comunidades de las islas sean miradas desde una manera distinta desde una manera que de verdad interprete la realidad”, reafirmó.