Tomar las decisiones artísticas y técnicas relacionadas con la imagen es tan solo un poco de la labor de Ricardo Andrés Lotero Salazar, director de cámara del Canal Telecafé. Con más de 20 años vinculado al medio de comunicación, el joven se mueve entre los deportes y la televisión.
Su participación en concursos de dibujo en la escuela y la recreación de un rostro en óleo como sustentación de una tesis mientras culminaba el bachillerato confirman su gusto por el arte y las humanidades. Desde muy niño se interesó por los colores, la composición y el encuadre. Tuvo un profundo apego a las labores con con causa social y se inquieta por conocer más de la historia y el origen del ser humano.
Hijo menor de tres hermanos, Ricardo se caracterizó por la cultura del ahorro. Recuerda con felicidad cuando, a sus 12 años, vendía cuadernos junto a su hermano mayor a las afueras de los almacenes de cadena. También llegó a cuidar los carros de quienes concurrieron a las fiestas en Palermo, un barrio de Manizales. Todo esto le sirvió pues pronto ingresaría la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Caldas y para economizar sus gastos, optó muchas veces por caminar desde su casa hacia la universidad.
Su vida como estudiante se tornó compleja, sobre todo, cuando alguna vez no tuvo como pagar su semestre universitario. Su madre, quien administraba un restaurante en la antigua sede del canal Telecafé de Manizales, le recomendó postularse a una de las vacantes temporales que abrió el canal para los interesados en cargar equipos. Si bien el trabajo solo era de una semana, con lo recolectado en esos 7 días Ricardo pudo saldar el costo de la matrícula. Administró tan bien su dinero que le quedó para fotocopias y otros gastos varios.
Su receptividad y capacidad de agilidad llamó la atención del entonces Jefe de Producción. «Cuando me pedían algo yo no iba caminando, yo iba corriendo. Mientras montaban cámara yo ya estaba montando la luz», añade Lotero Salazar.
Su sed de aprender fue tanta que en varias ocasiones solicitó permiso al Jefe de Producción en permitir quedarse en el canal hasta altas horas de la noche observando cómo los camarógrafos hacían las imágenes.
«Muchas veces llegábamos de un largo viaje yo me quedaba hasta las 12 de la noche. Yo quería ver cómo componían la imagen, los colores, el encuadre», comenta.
Al poco tiempo hizo parte del soporte técnico en la Lotería de Manizales y ayudando a cargar equipos en las antenas. Ya en tercer semestre, mientras esperaba a su primer y único hijo, decide retirarse de la universidad y continuar trabajando. El canal Telecafé lo contrató como asistente de cámara de lunes a viernes y como master de emisión los fines de semana.
La gran prueba de fuego como camarógrafo se dio en el 2001, cuando la jefatura de prensa de la Gobernación de Caldas necesitaba un camarógrafo. Para entonces se estaba inaugurando el puente Cenicafé en Chinchiná, que a causa de la erupción del volcán Nevado del Ruiz quedó destruido. El evento contó con la visita del ex presidente Andrés Pastrana y Ricardo fue el responsable de documentar lo sucedido. Sus imágenes fueron tan bien hechas que no fueron editadas y se usaron en vivo. También se desempeñó como editor y realizador.
En el 2004, Ricardo Lotero se desempeña como el nuevo director de cámaras.
«Telecafé le apuesta mucho a la capacitación del personal. Tuve la oportunidad de estudiar tres meses con la Pontificia Universidad Javeriana. Nuestro trabajo en Telecafé es muy apetecido en el ámbito nacional. Somos organizados, comprometidos y estéticos. Si tenemos que estar firmes a las 4:00 p.m., lo estamos», señala el director de cámaras.
Su experiencia en transmisiones de certámenes de belleza nacionales, mundiales de fútbol, Vueltas a Colombia, torneos de baloncesto, y otros eventos culturales como el Día de la Colombianidad en Estados Unidos hacen de Ricardo un profesional íntegro, con profundo amor a la televisión y vocación por su trabajo. Ha recorrido ciudades y países haciendo lo que sabe y le apasiona.
Cuando no está en su rol de director de cámara, juega fútbol aunque reconoce que disfruta más el atletismo y admira a Usain Bolt. Su gusto por los deportes hace que quiera, alguna vez en la vida, ponchar o ser el camarógrafo de alguna carrera de la Fórmula 1. Entre tanto, disfruta de su trabajo alterno como dj en una reconocida discoteca de la ciudad y día a día se esmera en el canal Telecafé por entregar lo mejor a su hijo, uno de sus mayores referentes de vida.