Diez personas fueron capturadas, entre ellas ‘Camila’, señalada proxeneta y presunta líder de la organización criminal, quien buscaba evadir los controles de las autoridades con documentos falsos venezolanos para hacer pasar a las víctimas como mayores de edad.
Bogotá D.C. La Policía Nacional, a través de la Dirección de Protección y Servicios Especiales (DIPRO), en trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación y la ONG Operation Underground Railroad, logró la desarticulación de una estructura criminal que delinquía en las ciudades de Bogotá y Cúcuta, dedicada a la trata de personas y la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Luego de cuatro meses de investigación, en el marco de la operación ‘Camaleón’, se materializaron tres allanamientos a locales de entretenimiento nocturno y casas de lenocinio en el concurrido sector de Venecia, en la capital del país. Durante las diligencias se rescataron 4 adolescentes, 3 de ellas de nacionalidad venezolana cuyas edades oscilan entre 14 y 17 años. Así mismo, los investigadores lograron determinar que alias ‘Camila’, señalada líder de la red delincuencial, habría captado a una menor de 17 años de edad para ser explotada sexualmente el municipio de Ibarra (Ecuador); la adolescente logró escapar de sus captores y retornar al país.
En desarrollo de la investigación, previa a la ejecución de la operación, dos jóvenes colombianas más que eran explotas sexualmente fueron rescatadas para luego dar inicio a la ruta para el restablecimiento de sus derechos. Hoy se encuentran bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Esta organización criminal desarticulada se encargaba de promocionar los locales comerciales a través de redes sociales, donde se evidencian fiestas temáticas para atraer a los clientes.
Un hecho particular llamó la atención de los investigadores: alias ‘Camila’ se valía de rituales esotéricos, como fumar tabaco, preparar bebidas, ungüentos y aceites que, según las informaciones recaudadas, supuestamente tenían que ser consumidos y aplicados en las partes íntimas de las víctimas, con el fin de atraer demandantes de servicios sexuales.
El dinero producto de la actividad ilegal variaba entre 50 y 60 mil pesos por encuentro sexual. El 70% era la comisión para alias ‘Camila’ y el 30% restante lo recibían las víctimas.
Golpe a la misma estructura en Cúcuta
En desarrollo de la operación fue capturado en la capital nortesantandereana un hombre conocido como ‘Jeison’, presuntamente encargado de hacer viajes a distintas zonas del país con el fin de captar menores de edad, en su mayoría adolescentes vulnerables y migrantes, para explotarlas en los negocios de la líder de la organización criminal. Este hombre, al parecer, inducía a las víctimas a consumir alcohol y sustancias
estupefacientes; así eran sometidas y obligadas a soportar distintas aberraciones. En total, la operación ‘Camaleón’ hizo posible la materialización de 10 capturas: tres por orden judicial y siete más en flagrancia. Los capturados deben responder ante las autoridades por los delitos de proxenetismo con menor de edad, trata de personas, concierto para delinquir y corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico.
Adicionalmente, en compañía de funcionarios de la Gobernación de Cundinamarca se incautaron 119 botellas de licor adulterado en los tres establecimientos intervenidos.
La Dirección de Protección y Servicios Especiales ha desarrollado 120 operaciones contra estructuras y actores criminales que vulneraban los derechos de los niños, niñas y adolescentes. En lo corrido del 2022 se han capturado 2.865 personas por delitos de connotación sexual que afectan la niñez y la adolescencia. Por otra parte, 5.310 niños, niñas y adolescentes quedaron bajo la protección del ICBF, de ellos 4.709 fueron víctimas de delitos sexuales.
La Policía de Infancia y Adolescencia ha realizado este año 56.465 acciones de control y 59.979 acciones de prevención a través del programa ‘Abre tus Ojos’, con el fin de mitigar los riesgos de vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
‘Es un honor ser policía’.