Tumaco, Mallama, Olaya Herrera, Samaniego, Leyva, Córdoba, Guachucal, son algunos de los municipios de Nariño, con más muertes violentas.
Noticias Nariño.
Como escandalosa, así calificaron dirigentes de Nariño la difícil situación de los líderes sociales en el departamento, ocupando un deshonroso segundo lugar a nivel nacional
Frente a este panorama, la Defensoría del Pueblo reveló que entre el primero de enero y el 31 de julio del 2022 se presentaron 122 homicidios contra líderes sociales y personas defensoras de derechos humanos.
Advirtieron que Cauca con 19 homicidios, Nariño con 17, Antioquia con 12 y Putumayo con 11, son los departamentos con el mayor número de casos en los que líderes y lideresas fueron asesinados.
“A esta desafortunada cifra se suman: Arauca 9 homicidios, Valle del Cauca 9, Bolívar 7, Tolima 6, Caquetá 5, Norte de Santander 4, Cesar 3, Chocó 3, Meta 3, Sucre 2, San Andrés 2. La Guajira, Córdoba, Santander, Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Casanare, Guaviare, Bogotá y Risaralda con un caso cada uno”, señalaron.
Incrementaron homicidios
Con relación a Nariño, precisaron que en el departamento, ha habido un incremento de los homicidios en los últimos años, pasando de 6 casos en 2016 a 14 en 2020 y en los primeros siete meses de 2022 ya se han presentado 17 muertes.
Tumaco, con 7 homicidios, es la región en la que más se han presentado el mayor número de muertes violentas contra los líderes; le siguen Barbacoas con 4, Olaya Herrera, Samaniego, Leyva, Córdoba, Guachucal, con un caso cada uno.
“Los homicidios en contra de líderes sociales y defensores de derechos representan una grave afectación en contra de las comunidades. Ellos son los representantes de las necesidades y la voz de las personas más vulnerables. Por esta razón debemos, desde el Estado, brindarles las garantías para el ejercicio de su labor», dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Según el reporte de la Defensoría del Pueblo, los líderes comunales representan el mayor número de muertes violentas en todo el país con 33 casos.
A esta cifra le siguen los indígenas con 27 casos, y comunitarios 25 casos.
Además el 93% de los homicidios fueron contra personas de sexo masculino y 7% contra personas de sexo femenino.