Las carreteras de alta velocidad, que pueden transportar mercancías desde hacía mercados lejanos, aumentan la productividad, reducen la pobreza y contribuyen al desarrollo económico y social de los países.
(Más de 3.5 millones de vehículos se movilizarán en el puente festivo).
El FMI, a través de la herramienta Google Maps, analizó las carreteras en 162 países para determinar el tiempo, en promedio, que lleva conducir entre grandes ciudades que están separadas por al menos 80 kilómetros.
De acuerdo con los resultados encontrados, las vías más rápidas del mundo se encuentran en economías más desarrolladas, como Estados Unidos, Portugal, Arabia Saudita y Canadá.
Las carreteras más lentas se encuentran en países pobres de Sur América, África y del Sudeste Asiático. Un obstáculo, según el estudio, para el crecimiento inclusivo de estas naciones.
Asimismo, la investigación muestra que la calidad de las carreteras está altamente relacionada con los tiempos de viaje.
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Por lo que, resulta importante que las autoridades tengan en cuenta este tipo de informes a la hora de implementar políticas públicas «para superar los cuellos de botella en las carreteras y mejorar su competitividad al mover personas y bienes con mayor rapidez«, concluye el estudio.
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