Por: Claudia Castiblanco
Es claro el peligro que representan las vacas y caballos sueltos en las vías de la Isla, sin embargo, no se trata necesariamente de negligencia o falta de atención por los dueños de estos animales, sino de una problemática distinta.
Así lo explicó Raúl, granjero local quién se dedica a la cría y venta de estos animales. Dice estar cansado de tanto señalamiento y la falta de investigación sobre estas situaciones, donde, dice él, sentir una persecución en su contra pues no es el único que se dedica a tenencia de ganado.
La gente habla a veces lo que creen, no lo que saben, muchos de esos animales no son míos, la responsabilidad por los daños que hacen esos animales cae en mí. Si usted se fija mis animales tienen un pedazo de cuerda en el cuello, porque son los muchachos que se roban los caballos para montar, y sueltan mis reces, no sé por qué.
No creo que haya alguien que vele por mantener sus animales encerrados como yo, he pagado millones en cercas y rejas para mantenerlas, sin embargo, las cortan y lo hacen de manera que no se pueden volver a unir.
Acabo de pagar 700.000 pesos pues un muchacho dice que mi toro le reventó el carro, no siendo así lo pagué, el jueves pasado un muchacho dijo que supuestamente mi toro lo golpeo, dice que tengo que pagarle 400.000 pesos, entonces es una persecución, no soy el único que tiene y cría animales grandes.
Una vez soltaron mis reces que estaban amarradas, comiendo por el sector de Mar Azul y las soltaron para meterlos en el coso municipal para ponerme una multa. Es una situación increíble.
También parece que desconocen que desde el hospital hasta el Cesyp es zona rural, deben ir a baja velocidad, deben saber eso. También he cogido caballos sueltos por ahí que no son míos, los enlacé y los entregué al coso municipal. Deben averiguar bien, las reses que duermen en el hospital, algunas son mías sí, pero no todas. No crean que no me importa que estén sueltas pues sé que puede ocasionar daños y accidentes graves pero el problema es que me sueltan mis reses.
Raúl pide que se haga una correcta investigación sobre los causantes de estas situaciones, pues pide que los padres de los jóvenes que roban los caballos y sueltan las reses se hagan responsables por los daños que estas puedan causar, pues los que crían estos animales han sufrido de atropellos y vandalismo por individuos que solo buscan hacer daño sin responsabilizarse, también la Policía se ha acercado para llegar a una solución, sin embargo, como dice Raúl, ellos simplemente llegan donde él por lo que escuchan pero no hacen la debida averiguación de quienes son esas reses y por qué están sueltas.
