Al cierre de agosto pasado solo los bancos tenían en depósitos $546 billones, esto es $72 billones más que un año atrás, o el 15,2%, cuando la cifra llegaba a $474 billones.
Y lo que pasó entre un periodo y otro para explicar la situación ha sido principalmente el aumento permanente en las tasas de interés por parte del Banco de la República (para combatir la inflación) que se han ido transmitiendo rápidamente al mercado, especialmente las llamadas tasas pasivas o de las captaciones.
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Pero ese no es el único factor, sino también una fuerte competencia de las entidades por los recursos del público para cumplir con unos requerimientos técnicos relacionados con la legislación bancaria internacional (Basilea III).
Así, la rentabilidad que se ha estado viendo en el mercado con las captaciones, especialmente con las cuentas de ahorro y los Certificados de Depósito a Término (CDT) ha ocasionado un fuerte aumento en su volumen.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera, en agosto los CDT de los bancos sumaban $174,3 billones y mostraban un crecimiento de 28,6% frente al mismo mes de 2021 ($135,5 billones).
Esto es explicado por el hecho de que la tasa de interés promedio para esos títulos con plazo de un año era de 14,29%, aunque había una de ellas que registró un promedio del 15,33%
Con las cuentas de ahorro, que tradicionalmente son reconocidas por no ofrecer casi rentabilidad, en esta coyuntura sí están mostrando unas tasas que en términos anuales llegan en algunos casos por encima del 9%, motivo por el que su saldo creció de $264 billones a $293 billones entre agosto de 2021 y el mismo mes de este año. Eso representa el 11%.
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La cuenta de ahorro es vista como una buena solución, como un recurso a la vista, es decir, líquida a cualquier momento.
Incluso, las cuentas corrientes, que vienen disminuyendo en su volumen e importancia, en el último año muestran una pequeña revitalización.
Según la Superfinanciera, al cierre de agosto pasado los bancos, las únicas entidades que las manejan, tenían depósitos en ese producto por $74,8 billones, con un incremento del 2,7% frente al mismo mes del año pasado, cuando la cifra ascendía a $72,9 billones.
Arnoldo Casas, director de inversiones de Credicorp Capital dijo que el fenómeno de las grandes captaciones también es la respuesta al crecimiento de la cartera y al hecho de que las tasas de interés tan atractivas que están pagando los bancos hace que mucha gente esté necesitando poner la plata a rentar y, por otro lado, los bancos necesitan esa liquidez por el crecimiento del crédito y el Cefen (Coeficiente de Fondeo Estable Neto) que busca que las entidades mantengan un perfil de fondeo estable en relación con sus activos.
Pero hay otro producto de captación, que aunque aún es pequeño, viene mostrando un fuerte crecimiento: son las captaciones electrónicas.
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Las cifras dan cuenta que en agosto de 2021 este producto en los bancos ascendía a $759.557 millones y un año después pasaron a $3 billones, con un crecimiento cercano al 300%.
Erick Rincón, director del tic tank de la universidad del Rosario dijo que la participación de actores fintech, apalancados e independientes del sistema financiero.
“Hoy en día, Nequi y DaviPlata son fuentes principales de inclusión financiera, junto con actores como Movii y TPaga que vienen moviendo una propuesta en torno a las alianzas tecnológicas con operadores móviles”, indica.
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