En Cali continúan los disturbios por los últimos hechos que han dejado seis muertos en las calles; en un centro comercial y en un campo de fútbol en la ladera.
Noticias de Cali.
En cuanto a lo ocurrido en el campo de fútbol Tory Castro de Terrón Colorado, existe una versión oficial que señala que se trataba de un exrecluso que, tras su condena, volvió a «intentar reclamar su territorio», al ver que la comunidad reclamaba que sacó el arma y lo intimidó, y entre el público si había otro sujeto armado y el tiroteo fue armado en una tarde de domingo que fue compartido por la comunidad.
Ese día, Realengo y Bayer jugaron en la final, fútbol de barrio y afición.
Todo empezó con un sancocho, compartir dentro de la comunidad, salsa, risas; un llamado a vivir en paz.
Los organizadores querían acercar las comunidades a los jóvenes. ¿Qué podría ser mejor que el fútbol? y todo había ido bien durante el torneo local.
Cuando la final en este campo de fútbol ya había terminado el domingo y se había marcado al menos un gol para el equipo del Realengo, sucedió la tragedia.
La gente estaba sentada sobre la hierba, en bancos improvisados; más de 150 personas vinieron al campo. Algunos celebraron el gol y otros, esperaban venganza.
Celebraron el gol.
El domingo debe ser un día de integración y convivencia.
Hubo confusión debido a una discusión en una esquina fuera del campo, un sujeto molesto estaba sosteniendo su mano pero el juego continuó, no pensaron que iba a pasar de una pelea verbal.
«Quieres reconquistar el territorio»
De repente, disparos. El primero sonaba y la gente estaba confundida.
El tipo que había pedido que lo dejaran entrar porque aparentemente quería «ajustar cuentas con alguien» disparó a personas que le pedían que no causara problemas.
Otra persona que estaba armada, según las autoridades de una pandilla diferente a la del sujeto que ya había pagado a un convicto y estaba libre, y respondió al incendio.
No más disparos y todos corrieron para tratar de protegerse. Hubo al menos tres heridos, Juan Carlos Quiñonez, árbitro, falleció en el lugar. Y en una clínica, el director del Realengo, Willintong ‘Guilo’ Cañizales, reconocido líder deportivo en la región serrana y parte del occidente de Cali.
El profesor Harold, también un conocido ejecutivo deportivo, resultó ileso, aunque inicialmente se pensó que había muerto o también resultó herido.
«Pídele a Dios buena gente», fue su mensaje hace unas horas.
El sujeto que empezó a filmar y que también respondió con disparos, no fueron capturados. Aunque la policía llegó al campo de fútbol, en medio de la confusión, los que dispararon huyeron.
Uno de ellos, el que habría llegado buscando pelea, de ser identificado.
Según las autoridades, se trata de un hombre que ya estuvo preso y que, tras salir de prisión, regresó a Terrón Colorado para «ajustar cuentas y tratar de recuperar territorio».
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