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Capturado el asesino del empresario fusagasugueño Juber Salazar. Lo detuvieron en una reacción de la Policía por robo en Bogotá. Al revisar sus antecedentes encontraron con que era la misma persona a quien buscaban por el crimen del comerciante ocurrido en octubre del año pasado en un parqueadero ubicado a un costado del Parque Principal de Fusagasugá, Cundinamarca.
Sobre los resultados de la acción de las autoridades se supo la mañana de este viernes (24 de mayo), en reporte del comandante de la Policía en este departamento, coronel Andrés Serna.
Presentó detalles de las investigaciones, hasta ahora desconocidos, una sucesión de hechos adelantados por efectivos del cuerpo uniformado y el CTI de la Fiscalía y la institución a la cual pertenece.
El delincuente, cuya identidad no se conoce por fuera de las autoridades, ya fue presentado ante la justicia en Fusagasugá y remitido a la Picota; tiene medida intramural.
Capturado asesino de empresario fusagasugueño
Se sabe que el acusado había sido detenido mediante trabajo realizado por la Policía en Bogotá. Reaccionó ante denuncias sobre el desarrollo de un robo a una residencia en la capital colombiana este año. Permanecía tranquilo; no pensó que fuera a caer por lo sucedido en Fusagasugá.
Ese trabajo permitió la aprehensión del hombre quien fue puesto tras las rejas sin que, en ese momento, tuvieran conocimiento de sus compromisos con la justicia colombiana. Se dieron cuenta de su peligrosidad una vez revisaron los antecedentes de quien, en ese momento, era acusado de robo a una vivienda en la capital colombiana.
Hacía parte de una banda que se había especializado en varios delitos, entre ellas el asalto y robo, una actividad que, según parece, les estaba dejando buenos dividendos económicos.
Las investigaciones por crimen en Fusagasugá
Se supo que la persecución del hoy acusado comenzó minutos después del asesinato del empresario Juber Salazar. Fue atacado dentro de un parqueadero ubicado en pleno centro de esta ciudad. Estacionaba su vehículo cuando el criminal lo sorprendió.
Con arma de fuego en mano lo obligó a que le entregara un maletín con gruesa suma de dinero. Éste, en una natural reacción, trató de oponerse pero, el asesino, sin mediar mayor consideración, le disparó en dos oportunidades. Posteriormente, el herido, falleció en el Hospital San Rafael de la ciudad.
Según narró el coronel Serna Bustamante, Juber Salazar venía siendo objeto de seguimientos. Ese fatídico martes le siguieron los pasos desde la salida del negocio hasta el lugar donde se produjo el sangriento ataque.
“Ya allí, en el parqueadero, procede a intimidarlo con un arma de fuego a despojarlo de $25 millones que transportaba. (…) no obstante, también le ocasionó unas heridas mortales con arma de fuego, dos en total, procediendo a la huida en una motocicleta”.
Instantes despué y enterados de lo sucedido, tanto Sijín como Fiscalía dieron comienzo al trabajo investigativo. “… elaboraron un programa metodológico lo que permitió realizar varias actuaciones, entre ellas, elaboración de fotogramas producto de circuitos cerrados de televisión”. Así lograron establecer, paso a paso, minuto a minuto, sobre la forma cómo procedieron los asesinos.
También recogieron versiones de testigos y algunas personas quienes suministraron valiosas pista. Ese trabajo fue definitivo. En este procedimiento fue clave la versión de un informante: sus fatos permitieron confirmar plenamente que el hoy detenido había sido el autor de los disparos que acabaron con la vida del comerciante.
Con todo ese procedimiento, Policía y Fiscalía logaron reunir las pruebas suficientes para colocar al acusado tras las rejas. Allí tendrá que esperar el juicio por “homicidio y hurto agravado”, al igual que por porte ilegal de armas de fuego.
El asesinato
Sucedió en horas de la tarde de ese fatídico día mientras el reconocido empresario se disponía a cumplir varias diligencias relacionadas con su actividad como responsable de una cadena de supermercados.
Juber Salazar fue atacado cuando se encontraba fuera de su vehículo que acababa de estacionar para continuar con sus diligencias empresariales. Sorpresivamente, el hoy acusado lo abordó y con arma de fuego en mano lo obligó a que le entregara el maletín en el cual, presumía, movilizaba una importante suma de dinero.
Todo indica que el comerciante, en una reacción natural e involuntaria, propia de una persona que se encuentra en esas circunstancias, trató de oponerse. El atacante, a su vez y sin mayor explicación, activó el arma de fuego con que le apuntaba a su víctima: le propinó dos impactos.
Se apoderó del botín y se apresuró a escapar. Afuera, sobre la vía, lo esperaba su compinche en moto. Subió y huyeron a toda velocidad. Testigos afirmaron que los homicidas escaparon en contravía bajando por la calle sexta, frente al antiguo Supermercado Cundinamarca. Durante la fuga, los atacantes se cambiaron de chaquetas para evitar ser identificados por la Policía.
Algunos informes sugieren que otros dos hombres, quienes se movían sospechosamente por la zona, podrían formar parte de la banda actuando como «campaneros». Esta hipótesis está siendo evaluada por las autoridades.
Parece ser que todos se encuentran identificados y que sus detenciones y judicialización ocurrirá en cualquier momento. Solo hace falta reunir varias pruebas que garanticen su judicialización.
Otras investigaciones
A propósito del reporte conocido sobre la detención del presunto autor material del empresario Juber Salazar, las autoridades dejaron entrever la posibilidad de nuevas capturas con relación a otras muertes violentas.
Sobre los escritorios de los investigadores se encuentran el caso del asesinato de Moisés Sandoval, propietario de un salón de belleza ubicado sobre la calle 17, barrio Balmoral de Fusagasugá. Ocurrió el martes 12 de diciembre último.
Un joven en moto, entrando la noche, le disparó en repetidas oportunidades acabando con su vida. El presunto responsable de los disparos, un joven de 22 años residente en Girardot, fue detenido días después mientras se ocultaba en una vivienda el occidente de esta ciudad.
Su compinche, el conductor de la motocicleta utilizada para escapar, alcanzó a huir. Hoy, los investigadores andan tras el rastro de éste individuo y el de los autores intelectuales o determinadores del homicidio.
En otro suceso igualmente dramático, el 5 de octubre del año pasado, una madre, Angélica Valero, de 40 años, fue apuñaleada en momentos que regresaba a su casa tras cumplir sus responsabilidades laborales.
Un par de hombre la atacó e hirió mortalmente con arma blanca. Hoy, 7 meses después, no hay noticia conocida sobre los responsables de ese crimen. Como estos casos hay varios aún pendientes por resolver en Fusagasugá.