“¡Abajo. Abajo, que la tiren!”, y entre gritos de júbilo y aplausos, con gases lacrimógenos cayendo en la plaza, tumbaron la estatua.
En medio de la manifestación de este sábado 1 de mayo que ha transcurrido en relativa calma, un grupo de personas tumbó la estatua de Antonio Nariño.
Su nombre ligado a la Batalla de los Ejidos de Pasto, Antonio Amador José de Nariño y Álvarez del Casal, con registro de nacimiento en Bogotá y fallecimiento en Vila de Leyva en 1823, fue una de las figuras de la independencia del Virreinato de Nueva Granada.
Manifestantes que estaban en la Plaza de Nariño en zona céntrica, decidieron subirse, le amarraron cuerdas y la tiraron la piso.
Al piso
En la zona donde había presencia del Esmad y policía, les lanzaron gases pero la estatua alcanzó a ser derribada.
Luego de tirar parte del monumento de Antonio Nariño, la gente se dispersó de la plaza ante la llegada de la fuerza pública. A las 4 de la tarde había desórdenes en el lugar.
Este es el tercer monumento que cae en el Suroccidente de Colombia en menos de un año, luego de acciones en los casos de Cali y Popayán, y ahora Pasto.
En las capitales de Cauca y Valle, fueron indígenas del Pueblo Misak quienes tras ‘juicios’, decidieron tumbarlas.
La del Morro del Tulcán permanece desde el año pasado guardada, la de Sebastián de Belalcázar en el oeste de Cali, fue arrancada de la base el pasado 28 de abril durante el paro nacional y tampoco ha sido repuesta.
En la capital del Nariño dicen, “los pastusos no olvidamos la historia con Antonio Nariño”. La polémica también llega a esta ciudad, por qué ahora, deberá debatirse si la estatua vuelve a ese sitio o se cambia.