Visite la fuente original de la Noticia
Sobre la Avenida Ciudad de Cali, dos adultos transportaban a cuatro niños en una moto, no había cascos, ni siquiera para el conductor.
información Cali.
En la avenida Ciudad de Cali con carrera 7L en el oriente caleño, una particular escena desató un debate: en Cali, ¿siempre es y será culpa de las autoridades, y nunca del infractor?
Un caso de alerta, varios pasajeros en una moto.
¿La falta de sentido común ha puesto a la ciudad en problemas?
En una motocicleta, en medio del intenso tránsito de la ciudad de Cali, dos adultos transportaban a cuatro menores de edad: dos niñas y dos niños, sin ningún tipo de protección, y el conductor no contaba con casco.
“Muchos no tienen otro medio de transporte ni para pagar los pasajes todos los días”, responden algunos, defendiendo que en Cali se llevan niños y niñas como pasajeros en motos.
Sin embargo, muchos critican que no se tomen las medidas necesarias para protegerlos.
Parrillas y mineros en motos
En la capital del Valle del Cauca existen dos medidas que imponen restricciones a la circulación de motos, y que en parte, tampoco se cumple en su totalidad, por distintas razones.
Una de las medidas para enfrentar la inseguridad en Cali es la restricción para la barbacoa (pasajero) varón, mayor de 14 años, en moto, el decreto se expide semestralmente y se encuentra vigente.
La otra restricción se debe a la movilidad y seguridad vial y se refiere al transporte de menores: Está prohibido el transporte de menores (hombres y mujeres) menores de 10 años en estos vehículos.
Lo que se ha determinado es que existe un riesgo al transportarlos en estos vehículos, ya que son más vulnerables a lesionarse en caso de accidente, no se sujetan bien al conductor o conductora.
En Cali circulan más de 250.000 motos, en muchos casos son vehículos para el transporte e incluso para la subsistencia diaria de toda una familia, por lo que muchos padres y madres llevan consigo a sus hijos pequeños.
Sin embargo, se les pide que cuando lleven niños hagan maniobras peligrosas, que no les pongan casco o que no aseguren debidamente al conductor.
La realidad es que a pesar de que se siguen rompiendo las reglas, los hogares siguen llorando.
Los ladrones de motos «Enemigos de Cali» vuelven a hacer de las suyas, ahora en el barrio de Los Andes
