El lunes de la semana pasada Q’HUBO publicó una nota que daba cuenta de un lamentable caso de feminicidio ocurrido el sábado 18 de junio en el barrio Camino Viejo, en San Cristóbal. Al momento de la publicación, la víctima no había sido identificada y habían varios elementos del crimen que no habían salido a la luz. Ayer hablamos con la mamá de la joven víctima, identificada como María Fernanda Delgado Maldonado. Esta es la historia.
Relación tormentosa
“Ellos tenían una relación complicada desde hace tiempo, pero desde que tuvieron al niño (fueron padres a los 15 años) todo cambió y él se tornó agresivo y violento, era una peleadera constante y mi hija se cansó de eso. Ella no quería continuar la relación y él reaccionaba violentamente. Incluso, él me apuñaló a mí en la cara y en la espalda, yo no quise denunciar el hecho y me arrepentiré toda la vida de no haberlo hecho, tal vez eso pudo haber salvado la vida de mi hija”, nos dijo con resignación y rabia María Yolimar Maldonado Díaz, madre María Fernanda, la joven migrante de 19 años que fue asesinada por su expareja, un venezolano de 20 años.
Ellas habían llegado a Colombia en el 2018 procedentes del estado del Táchira (Venezuela). El día del asesinato, madre e hija se encontraron con el homicida en el centro de Bogotá. Él no vivía en la ciudad por lo que, al momento de la despedida, les insistió que por favor lo dejaran quedar en su casa y, aprovechándose del afecto que le profesaban, logró su cometido. Las mujeres aceptaron darle posada. Esa fue la última noche de María Fernanda en este mundo.
Doloroso femicidio:
Una vez en casa, el hoy capturado salió con María Fernanda a comprarle unas pastas a su mamá porque se encontraba enferma. Durante el camino, la expareja tuvo una discusión porque empezaron a hablar de su separación. Minutos después, el hombre le pidió un beso a ‘Mafe’, pero ella se lo negó y, por enésima vez, le dejó claro que no quería continuar la relación.
El hombre, enceguecido por los celos ante una supuesta relación que ella había empezado con otra persona, la hirió con sevicia.
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“Sacó una navaja y la hirió en el cuello, en el pecho y en un brazo, luego salió a correr y mi hija quedó en la calle desangrándose”, dijo la mamá de la víctima. Tras lo ocurrido, la jovencita fue trasladada al hospital San Blas, donde falleció al poco tiempo de ser ingresada.
Al día siguiente del feminicidio, a través de su madre, el asesino se entregó. “Él ahorita se encuentra en una URI y se supone que una vez se solucione su situación judicial, será enviado a La Picota, lo que no podemos entender es que le vayan a rebajar casi la mitad de la condena por el hecho de haberse entregado, él merece el máximo castigo como feminicida de mi hija, exigimos justicia, no podemos permitir que este hombre salga libre a los 40 años a seguir violentando mujeres, necesitamos todo el apoyo que nos puedan brindar y toda la asesoría jurídica para garantizar que la justicia actúe como debe ser”, es el llamado de la desesperanzada familia que se resiste a dejar que este sujeto tenga algún tipo de beneficio.
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