Carmen Romero y su familia, regresaron a un apartamento del edificio Tsalach en el barrio Alto Bosque, ante la falta de soluciones frente a los inmuebles construidos por el Clan Quiroz.
Esta es una de los edificios cuyo desalojo fue ordenado por las autoridades, sin embargo, la imposibilidad de pagar un arriendo -señala- permitieron que retornara pese a todo el riesgo que esto representa. Los inquilinos viven sin ningún servicio público.
«El agua la pedimos a un vecino y en las noches abrimos ventanas porque no tenemos energía eléctrica. Yo estaba cocinando con un cilindro pero hubo quejas, y ahora estoy yendo donde una amiga; a veces nos toca comprar la comida», indicó.
Respecto a las respuestas del distrito, asegura que no les han dicho nada, simplemente que unos estudios indicaron falla en la estructura; en materia de compensación económica tampoco se tienen detalles.
