El Dane entregó las cifras de inflación de abril, y el indicador evidenció, tras casi dos años de una tendencia al alza, un quiebre. La cifra anual mostró una reducción y cayó de 13,34% en marzo a 12,82% para el cuarto mes del año. Sin embargo, vale la pena recordar que esta cifra sigue representando un nivel que no se veía hace 23 años.
(Vea: Según Minhacienda, terminó el ciclo de alza de las tasas de interés).
La variación mensual en los precios del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 0,78%, inferior al dato de 1,25% que se presentó en el mismo mes de 2022.
“Lo que más le aportó a la inflación durante el mes fue el alojamiento, agua, electricidad y gas, y en este componente son particularmente los arriendos los que más están aportando, con 0,35 puntos, casi la mitad de la inflación del mes”, explicó la directora del Dane, Piedad Urdinola.
(Vea: Inflación: servicios públicos cedieron y arriendos siguen jalonando).
De acuerdo con Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, lo que hizo que la inflación anual bajara es precisamente lo que ha hecho recientemente que el indicador suba y suba: los alimentos.
“Por primera vez desde junio de 2021 los alimentos tuvieron una variación levemente negativa de 0,07 % y eso hizo que la inflación anual de alimentos bajara a menos del 19%. Sigue siendo muy alta, pero recordemos que el año pasado llegó casi al 28 %, es decir, ha bajado casi 10 puntos porcentuales”, dijo el economista.
Adicionalmente, según Olarte, los regulados como la electricidad, el gas, el agua, también comenzaron a desacelerarse levemente.
Desde la dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia se mencionó que a pesar de las señales bajistas que se anticipaban, el dato de los alimentos sorprendió a la baja.
(Vea: Inflación: alimentos bajaron por primera vez desde junio de 2021).
“El positivo resultado en el rubro de alimentos habría estado explicado por el mejor contexto en costos y el mejor escenario climático. En los costos la clave fue la caída por decimocuarto mes consecutivo de la variación anual del IPP de alimentos gracias a que en abril tuvo un fuerte declive mensual de 4,34%”, indicó la entidad.
De otra parte, desde BBVA Research se prevé que la inflación de alimentos mantenga un buen ritmo de desaceleración en los próximos meses, “aunque pueden materializarse algunos riesgos asociados a temas de logística y precios de combustibles”, según explicó Laura Peña, economista de BBVA Research para Colombia.
Según la economista, por su parte, la inflación básica podría continuar acelerándose algunos meses más. Peña destacó además que la inflación básica (sin alimentos) continuó al alza en términos anuales, pero a un menor ritmo, al incrementar 9 puntos básicos y ubicarse en 11,51%.
“Al interior de esta, la canasta de regulados registró el mayor incremento, alcanzando el 15,3% anual, impulsada por las alzas en combustibles y un aumento en las tarifas de agua y electricidad”, destacó Peña.
(Vea: Así reaccionó Petro a la caída de la inflación en Colombia).
El equipo de análisis económico de Banco Itaú destacó que en abril la inflación sorprendió a la baja y disminuyó en términos anuales.
“Dado que la inflación ha tocado techo, y que es probable que las expectativas de inflación sigan corrigiéndose a la baja, esperamos que la junta directiva del Banco de la República mantenga la tasa de política monetaria en 13,25% en las próximas reuniones”, mencionó la entidad.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio