La junta del Emisor se la juega en el 2025

La junta directiva del Banco de la República fue el personaje del año en 2024, de acuerdo con Portafolio, por la cautela con la que tomó decisiones en materia de política monetaria con la tasa de interés que hoy está en 9,5%, en un ambiente de disminución de la inflación.

Pero en el 2025 tendrá retos importantes pues se anticipa que llegar a la meta del 3% de inflación, pese a que en 2024 finalizó en 5,2% y no será tarea fácil por varios factores.

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Uno de ellos es que la economía colombiana está comenzando a experimentar la indexación de precios en varios productos y servicios que generó el alza del salario mínimo del 9,54%, cifra que no estaba en los pronósticos.

Así, en los primeros meses se verán incrementos que en muchos casos incluso podrían estar ‘redondeados’ en 10%.

En ese sentido, en los próximos meses la variación del índice de inflación en Colombia podría registrar alzas por encima del nivel con el que cerró el año pasado e incluso algunos analistas han dicho desde hace tiempo que en el segundo semestre se podrían presentar nuevos incrementos en los precios por factores ambientales o de tipo internacional.

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Además, hay un elemento clave que se debe resolver en los próximos días, relacionado con el nombramiento que hará el presidente Gustavo Petro de dos nuevos miembros, de los cinco de dedicación exclusiva, de la junta directiva del Emisor.

El mandatario no ha ahorrado críticas a las decisiones que en materia de disminución de tasas del banco central colombiano se han realizado, pues considera que un mayor impulso a la baja ayudará a que la economía crezca más, aunque la primera responsabilidad del Emisor es el control de la inflación.

Así, con la posibilidad de buscar más afinidad con sus ideas, al nombrar a dos miembros, podría tener, en teoría, cuatro de los siete votos a su favor.

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Sin embargo, hay que tener en cuenta que justamente la independencia del Banco de la República es uno de sus activos más importantes y nada aseguraría que quienes lleguen nombrados por el mandatario le copien todo.

Los miembros de dedicación exclusiva son nombrados por el Presidente de la República para periodos fijos institucionales de cuatro años, prorrogables dos veces, por lo que su permanencia en el cargo es hasta de doce años.

La actual junta directiva está integrada por Bibiana Taboada, desde febrero de 2021, es decir se vence su (primer) periodo en la entidad.

Roberto Steiner, está en la junta desde octubre de 2019 y se caracteriza por ser muy técnico y crítico.
Mauricio Villamizar es miembro desde febrero 2021.

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Por su parte, Jaime Jaramillo-Vallejo, es miembro de la junta directiva desde abril de 2021. Olga Lucía Acosta Navarro fue nombrada por el presidente Gustavo Petro en diciembre de 2022.

Y el gerente general, Leonardo Villar Gómez, fue nombrado por la propia junta directiva en enero de 2021 y a finales del 2024 fue reelegido por un periodo de cuatro años, que inició el 4 de enero y terminará en enero de 2029.

Davivienda asume el negocio de Scotiabank

El anuncio de comienzos de año de la alianza entre Davivienda y Scotiabank Colpatria para que el negocio de este último en el país, así como su operación en Panamá y Costa Rica lo asuma la Casita Roja, será una de las grandes movidas del 2025.

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Se estima que una vez se den las autorizaciones correspondientes y se realicen los procesos tecnológicos, en el segundo semestre Davivienda se convierta en el segundo banco más grande y tenga la billetera digital con el mayor número de usuarios (21 millones). A la par, Scotiabank quedará como dueño del 20% de la operación total de Davivienda en Colombia y Centroamérica.

Otros negocios, al menos 16, como ya lo ha reseñado Portafolio, se van a dar en los próximos meses y estarán ligados a la aparición de bancos y otras entidades financieras de base digital como corporaciones financieras y aseguradoras.

Para ello, se estima que se realizarán inversiones cercanas a los US$600 millones, tanto de capital foráneo, como de inversionistas locales.

Adicionalmente, también se espera que con la reglamentación de las finanzas abiertas (open finance) y big data (grandes datos) sistemas con las que se espera que haya una mayor competencia y más productos financieros a menores costos para los clientes, se hagan inversiones y se permita una mayor inclusión financiera en el país.

Bre-B, la apuesta para bajar el uso de efectivo

A partir de septiembre está previsto que comience a funcionar el sistema de pagos inmediatos Bre-B, a través del que se harán pagos o transferencias de bajo monto en tiempo real, sin importar en qué entidad financiera estén los recursos o a qué banco se envíen.

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El sistema cuyo montaje ha corrido por cuenta del Banco de la República con el concurso de bancos, sistemas de pagos, fintech y el ecosistema digital, tendrá estándares y formatos técnicos que permitirán lograr una interoperabilidad plena y harán posible enviar y recibir recursos entre cuentas de las entidades financieras, a cualquier hora y en cualquier día.

Para procurar la interoperabilidad plena deberá prestar una infraestructura pública digital a través de dos componentes centralizados: el Directorio Centralizado (DICE) y el Mecanismo Operativo para la Liquidación (MOL).

La firma estadounidense ACI Worldwide suministra el soporte tecnológico y operativo. Ya hay pruebas de conexión de la industria al directorio y el alistamiento del mecanismo de liquidación.

El Emisor dice que es deseable que el mercado converja a una tarifa de cero pesos en las transferencias entre personas y que siga fortaleciendo su propuesta de valor en los pagos a negocios, a partir de modelos de adquirencia competitivos con elementos de valor agregado al comercio.

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Dijo que la Cámara de pagos de bajo valor inmediato que administrará directamente el Emisor se espera tener en operación en octubre de 2025. Esta cámara recibirá el nombre de Drixi e interoperará con los componentes centralizados y con las redes privadas, siguiendo las reglas estipuladas para las demás cámaras en la regulación de pagos inmediatos, y su operación será vigilada por la Superintendencia Financiera.

Los servicios que el Emisor presta en el sistema de pagos inmediatos (DICE y MOL) tendrían una tarifa de funcionamiento de $6,46 por transacción para el cuarto año de operación.

HOLMAN RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
Periodista de Portafolio