Después de cinco días completamente inundados, con los pocos cultivos ahogados y literalmente nadando al interior de sus casas y parcelas, los habitantes de las veredas El Faro 2 y El Faro 4, radicaron una carta clamando ayuda de la Gobernación de Córdoba, de la Alcaldía de Montería, de la Agencia Nacional de Tierras, o a quien le corresponda en el Estado, para que les salve de ese naufragio.
El documento consigna, lo que debe ser una obligación estatal, un ruego que ellos denominaron “Lamento Campesino”, porque a 10 minutos de la zona urbana de la ciudad, fueron abandonados a su suerte decenas de familias que afirman “han padecido la indiferencia de la inversión social, a pesar de ser apetecidos por el caudal electoral que representan en época de campaña”.
En medio de las inundaciones reportan daños de enseres, pérdidas de animales, productos agrícolas, no tienen agua potable, el líquido estancado desde el sábado 16 de octubre está en descomposición, vías en mal estado, canales colectores atascados de maleza y ni hablar de la inseguridad reinante en el área.
Amén de ese abandono social, hoy en este “lamento campesino”, solo pide la limpieza del canal colector para que las aguas puedan seguir su curso y tratar de levantarse de una nueva tragedia.
Al momento de publicarse esta noticia, no han recibido respuesta alguna de ninguna de las instituciones.