En medio de un entorno internacional complejo y de un panorama de desaceleración, sumado a la fuerte conflictividad interna y a las señales en doble vía sobre la firma de nuevos contratos de exploración petrolera, las perspectivas para esta industria apuntan a que claramente el 2023 será un año de contracción o decrecimiento, término acuñado por la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
En efecto, ayer la Cámara de Servicios Petroleros (Campetrol), gremio de las firmas que están en las áreas en las que se busca y se produce petróleo, proyectó que los principales indicadores del sector tendrán un año de retroceso.
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Comenzando por el precio del petróleo Brent, de referencia para Colombia, cuya cotización para la cual se estima un precio promedio del petróleo de 85,1 dólares el barril, lo que implicaría una reducción del 15,6% respecto al precio de 2022, debido a factores como la probabilidad creciente de una crisis económica global, pero también con factores al alza como la reapertura de China y los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Entre tanto, en materia de nivel de extracción de crudo, Campetrol estimó que el año en curso cerrará con un promedio de 735.000 barriles por día como promedio mensual, es decir un 2,5% menor a la registrada en 2022, debido, en parte, a las situaciones de orden público y la incertidumbre de política pública en el país.
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Y al analizar las proyecciones sobre el crecimiento del PIB de la industria petrolera en el país durante este año, Campetrol, recalca que “podría entrar en una senda de decrecimiento durante 2023, alcanzando una tasa de crecimiento del -3,9%, como consecuencia de la disminución de la producción de crudo en el país”.
La cifra implicaría un cambio importante con respecto a la variación de 2,6% observada en el 2022, e incluso podría tener una brecha más grande, toda vez que el rango para esta proyección que tiene la agremiación está entre -3,2% y -5,7%.
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Y agrega que, como consecuencia de la reducción en la producción y la tendencia decreciente del precio del petróleo, es factible que las exportaciones se reduzcan en 23% con respecto al valor exportado en el año 2022, lo cual indica que su monto terminaría este año en unos 14.700 millones de dólares, es decir 4.400 millones de dólares por debajo de los 19.100 millones observados en 2022.
“En el año 2022 se vendieron 19.000 millones de dólares en exportaciones de petróleo y sus derivados, pero en enero de 2023 las exportaciones evidenciaron una caída del 19,2 % frente al mismo periodo en 2022”, aseguró el presidente de Campetrol, Nelson Castañeda.
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Y agregó que los menores niveles de inversión podrían significar disminuciones en los taladros activos (mantenimiento y perforación) y, por tanto, menores niveles de exploración y producción de petróleo.
De acuerdo con el dirigente gremial, si bien en el Gobierno le apuestan a la transición energética, hay que seguir extrayendo el recurso natural para poder financiar los proyectos sociales del país.
Castañeda subrayó además que esta industria, que genera alrededor de 650.000 puestos de trabajos directos e indirectos en todo el país, enfrenta en la actualidad un período de volatilidad tanto interna como externa.
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