Un profundo dolor embarga a los familiares y allegados de un hombre de 47 años llamado Luis Guillermo Arenas Ortiz, al que dos delincuentes, por robarle su camioneta en el barrio Mandalay (Kennedy), le dispararon sin compasión.
Q’HUBO se puso en contacto con una testigo de los hechos, quien le contó a este medio cómo dos bandidos acabaron con la vida de este padre de familia y dueño de un negocio de desechables en Abastos, al que describió como una persona honesta, alegre y de buen corazón.
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Pasadas las 9:30 de la noche del martes, Luis Guillermo se encontraba en la diagonal 5A con carrera 72C, dentro de su camioneta, en compañía de una amiga que atiende un local de comidas rápidas, y a la que había pasado a visitar, como era de costumbre, cada vez que llegaba de Tunja.
Él siempre que regresaba de Tunja, de visitar a su esposa, pasaba a mi local a comer. En esta oportunidad yo ya tenía todo cerrado, entonces se tomó una gaseosa”, indicó su amiga ayer, recordando la fatal noche.
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Mientras hablaban dentro del vehículo, dos criminales llegaron, y con arma de fuego los intimidaron para hurtarles sus pertenencias. Angustiada y en shock con la situación, ella se bajó del vehículo y empezó a pedir ayuda, mientras a Luis Guillermo los delincuentes le decían que no se fuera hacer matar y que les entregara las llaves de su camioneta.
Me bajé y alcancé a escuchar que le pidieron a él las llaves de la camioneta, en ese momento yo estaba golpeando la puerta, pidiendo ayuda; alcancé a ver a Luis al costado del vehículo. No sé si él puso resistencia, estaba en shock, y luego escuché un disparo”, expresó una testigo.
En cuestión de minutos el sonido estruendoso de un proyectil de arma de fuego dejó conmocionadas a las personas que salieron ante el pedido de auxilio de la mujer. Los delincuentes huyeron del lugar, mientras Luis Guillermo caía al suelo, herido de gravedad.
Inmediatamente lo subieron a la camioneta, pero no encontraron las llaves del vehículo. Su amiga sacó su carro para llevarlo a la Clínica Mandalay, que está ubicada a pocos metros del lugar de los hechos. Infortunadamente no pudieron salvarle la vida y partió de este mundo.
Yo no lo vi por ningún lado, y mi sobrino le dio la vuelta al vehículo y lo vio tendido en el suelo con una herida de bala por el lado de las costillas. Él estaba muy mal. Lo llevamos al centro de salud que queda cerca, pero llegó sin signos vitales. Lo subieron a reanimación, pero no se pudo hacer nada. Dos policías en moto llegaron cuando lo estábamos subiendo al vehículo”, contó entre lágrimas la mujer.
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Claman justicia
Mientras las autoridades analizan los videos de las cámaras de seguridad del sector para dar con los responsables de este infame crimen, los familiares y allegados de Luis Guillermo claman por justicia.
Entre tanto, los habitantes del sector piden mayor seguridad, porque la delincuencia los tiene azotados.
A los de la panadería les robaron, a un vecino le robaron la camioneta, al señor de la droguería lo amordazaron y hasta los mismos delincuentes atendieron a los clientes. Aquí las autoridades no han hecho nada”, dijo un habitante del sector conmocionado.
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