Las madres de algunos manifestantes y de miembros de la policía nacional se reunieron para asistir a una celebración eucarística en la que hicieron un llamado para que no se presente violencia debido a las manifestaciones en la capital del Meta ni en el país en general.
En esta misa presidida por Monseñor Oscar Urbina, Presidente de la Comisión Episcopal, dos mujeres tuvieron la oportunidad desde sus roles de madres, de enviar un mensaje a los villavicenses y a todos los colombianos.
‘’Pedimos que cese la violencia entre nosotros como hermanos, muchos somos padres, muchos son nuestros hijos y hermanos, no queremos que sigan cayendo, queremos que todos tengan presente que todos luchamos por una causa’’, solicitó a la ciudadanía, Ingrid Sánchez, madre de uno de los manifestantes.
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Por otro lado, Sandra González, vocera de esposas de policías manifestó ‘’Yo no quiero ver más niños heridos en las calles, no quiero ver los policías, todos los días sufro porque yo perdí un hijo hace años, les pido por favor muchachos que se están manifestando ¡háganlo! Pero los invito a todos a que nos unamos todos a una paz anhelada, todos los esperamos en casa’’.
A este llamado, se unió también la Gestora Social del municipio, Jahmny Harman, quien, a través de sus palabras, invitó a policías y manifestantes a verse como iguales y a respetar la integridad física mutua sin importar la profesión o sus ideales.
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“Como docente, muchos de sus hijos pasaron por mis manos y tengo muchos estudiantes que hoy en día son patrulleros y que los recuerdo con mucho amor, pero también tengo niños que hoy en día son excelentes personas, se desempeñan en cualquier profesión y son excelentes personas, no me puedo dividir’’, enfatizó la Gestora Social.
La ceremonia finalizó con aplausos para las mismas madres, quienes pidieron que hoy más que nunca, a través de la no violencia, se siga construyendo un mejor país.