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En la vereda El Torito, ubicada en el Corregimiento de Cerro Azul, Aracataca, Magdalena, los habitantes enfrentan una auténtica odisea diaria. Según líderes comunales, el deplorable estado de las vías terciarias dificulta el transporte de sus cosechas hacia la cabecera municipal, lo que agrava las problemáticas económicas y sociales de la comunidad.
En diálogo con EL INFORMADOR, Carrillo compartió la odisea que viven los campesinos para transportar sus productos hacia el sector urbano, un desafío que se agrava durante la temporada de lluvias.
“Las vías en nuestro sector son un verdadero caos. Contamos con caminos de herradura y trochas sin apertura, que están muy dañadas, lo que dificulta el acceso para nuestros campesinos, que luchan cada día para llevar sus cosechas al mercado”, afirmó Carrillo. La líder comunitaria enfatizó que las afectaciones del cambio climático, como desbordamientos y quebradas crecidas, complican aún más el transporte de productos agrícolas.
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Carrillo subrayó que “de nada sirve tener todos los proyectos en el campo si no podemos transportar nuestras cosechas hasta la zona urbana”. Según ella, el mal estado de las vías no solo afecta la economía local, sino que también limita el acceso a servicios básicos y la posibilidad de visitar a familiares, convirtiendo tareas cotidianas en auténticas hazañas.
Describió el proceso que enfrentan para llevar café desde Cerro Azul, donde las mulas deben recorrer un camino de cuatro horas antes de continuar en motocicleta por vías deterioradas hasta encontrar un lugar donde pueda entrar un carro. “Son horas de una compleja y difícil odisea con el transporte”, lamentó Carrillo.
La presidenta de la junta comunal insistió en que la rehabilitación de las vías terciarias es una necesidad prioritaria, no solo para el transporte de productos agrícolas, sino también para el bienestar de la comunidad. “Hacemos un llamado a las entidades del Estado para que escuchen nuestro clamor, que es un pedido que nuestros abuelos han hecho durante años”, concluyó.