Después de casi tres días en donde seis pelotones del ejército nacional estuvieron retenidos por las comunidades en el Catatumbo, se logró un acuerdo que permitió que fueran liberados.
Las comunidades reiteraron que nunca se trató de un secuestro, sin embargo Los Altos mandos militares rechazaron este hecho afirmando que toda retención es considerada secuestro .
La Defensoría del Pueblo fue fundamental en este proceso de mediación, y se logró garantizar la integridad de las dos partes para que se permitiese la salida de los militares que estaban desarrollando labores de erradicación de cultivos ilícitos.
Este inconveniente que se presentó en el Área rural del municipio de Tibú, ha generado un rechazo por parte de las comunidades que argumentan que el cultivo de la mata de coca es el único sustento que se da en esta región.
La Defensoría ha reiterado que servirá de mediador en estos conflictos, y al final los hombres del ejército salieron con sus armas y equipos sin ningún enfrentamiento.