Casi nadie en la cuadra se dio cuenta de que le habían disparado a alguien. Cuando los vecinos de la calle 70A bis con carrera 116B, en el barrio Villa Teresita de Engativá, se asomaron por las ventanas y vieron a un muchacho que estaba tirado en el andén rodeado de policías, fue cuando se enteraron que algo grave había pasado.
Al herido, que tenía la cara ensangrentada, lo subieron en la patrulla que atendió el caso con destino a un centro hospitalario, donde finalmente falleció pese al oportuno traslado.
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Los hechos…
“Yo estaba en le tercer piso cuando todo pasó, por eso no escuché nada. Serían por ahí las 11:30 de la noche del jueves cuando el perro empezó a ladrar y nos asomamos, porque si el perro ladra es por algo. Yo me asomé y vi que en el andén estaba tirado un muchacho con la cara bañada en sangre. Me dio mucha impresión y no quise ver más. La Policía ya estaba ahí cuando yo me di cuenta y luego se lo llevaron en una patrulla. Era un pelado más o menos alto, yo le pongo 1.75 metros de estatura”, fue lo que una vecina del barrio Villa Teresita le respondió a Q’HUBO en la mañana de ayer, a propósito del ataque que terminó con la vida de un joven de unos 25 años, que falleció la madrugada de este viernes, luego de recibir un disparo en la cabeza.
Las autoridades llegaron a la zona a partir de una alerta vaga que solamente indicaba que había una persona herida en vía pública que precisaba atención urgente, no habían detalles del ataque ni tampoco se precisaba si habían más personas involucradas.
Cuando los uniformados llegaron al punto, se encontraron con el hombre malherido, con una herida de arma de fuego en la cabeza, y tras confirmar sus signos lo llevaron de inmediato en la patrulla. Testigos del hecho aseguran que la ambulancia, a la cual llamaron incluso antes que a las autoridades, llegó 20 minutos después de que el herido había sido trasladado. Cuando la patrulla llegó al hospital Emaus, los médicos les informaron que el hombre ya no tenía signos vitales.
Dado que en el momento del ataque el hoy fallecido no portaba documentos, al cierre de esta edición aún permanecía sin identificar. En el lugar del crimen, una concurrida zona residencial, hay numerosas cámaras que habrían captado no solo el momento exacto del ataque, sino además los movimientos previos y posteriores a la agresión que el homicida realizó.
En el sector la preocupación de los vecinos es evidente. “Por acá siempre ha sido muy tranquilo, tampoco es que sea un paraíso, pasan cosas malucas como en todo barrio, pero algo así de grave por acá nunca se había visto. ¡Tenaz esa vaina!”, señaló un comerciante de la zona.
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