Visite la fuente original de la Noticia
Desde agosto, cuando nunca regresó a su casa en Cali, su madre y su familia han librado una intensa lucha para encontrar al soldado Quiñones, de 18 años.La búsqueda ha terminado, pero no se sabe la verdad de lo sucedido.
Noticias de Cali.
El soldado Sebastián Quiñones Echavarría, “fue retirado el lunes 23 de agosto” del batallón Bajo Anchicayá”, pero el Ejército denunció a la familia, no les dieron respuesta luego de más de un mes de desaparición.
“Mi papito hermoso cuanto te seguimos esperando. Por favor, ven”, eran los incesantes mensajes que su madre publicaba en las redes.
La desaparición
En esta base militar cumplía el servicio militar el joven de 18 años de edad del Batallón de Alta Montaña #3, Rodrigo Lloreda Caicedo, quien labora en la región del Bajo Anchicaya, que forma parte de los Farallones, donde habría sido expulsado por sus superiores.
El ejército nacional no le dijo a la familia lo que pasó el 23 de agosto.
Supuestamente, el joven soldado fue despedido porque un cabo no lo reconoció como parte del batallón, pero la familia asegura que Quiñones había estado en el ejército durante ocho meses. Además, la misma institución militar reconoció que ella formaba parte de sus filas.
Posteriormente, se supo, gracias a las versiones de otros militares “testigos”, que el joven caleño había tenido problemas con sus superiores.
O también, ese día estaba peleando con un colega y como estaban armados, le ordenaron a Quiñones que le quitara el arma.
La madre se quejó con el ejército por dejarlo salir solo (si es que lo estaba) en esta zona de alto riesgo, especialmente para los militares y las fuerzas del orden.
Incluso, uno de los superiores se comunicó vía WhatsApp con la hermana del soldado regular y le dijo que ya lo habían puesto de civil, que le habían quitado las armas y que un cabo lo iba a sacar del batallón.
“Su hermano desde hoy, si no lo despide, lo despide del ejército”, fue la información.
Precaución
Ante toda la confusión sin información adecuada, a pesar de que la madre viajó a Anchicayá para buscar respuestas, en octubre de 2021 el caso llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La CIDH otorgó “medidas cautelares a favor de Sebastián Quiñonez Echavarría”.
Para la organización, la situación era «grave y urgente» y que existía un «riesgo de lesión irreparable a sus derechos, porque su desaparición se produjo en una zona cuyo contexto históricamente estaría vinculado a el enfrentamiento entre actores armados que afectó a la población civil“.
Se ha solicitado su protección, investigación y localización.
Denuncia de Leidy Johana, madre del soldado Sebastián Quiñones Echavarría, quien se encuentra desaparecido desde hace varios días y, según sus compañeros, fue sacado del batallón a la calle por un oficial superior. Pregúntale al Ministro de Defensa @Diego_Molano Que se entere de su padadero.@mindefense pic.twitter.com/SFiLowgloi
— Roberto Ortiz (@robertoortizu) 30 de agosto de 2021
Ni la medida cautelar ni los ruegos de su madre permitieron encontrarlo con vida y saber por su testimonio lo ocurrido ese día.
lo hubieran matado y enterrado
El soldado Quiñonez fue encontrado muerto el pasado jueves 10 de marzo cerca de Bajo Anchicayá, en zona rural de Buenaventura.
los Tercera Brigada del Ejército con sede en Cali, confirmó que el CTI de la Fiscalía General de la Nación y el Instituto de Medicina Legal, identificaron el cuerpo del joven militar.
Señalaron que presumían que la columna móvil Jaime Martínez, disidentes de las FARC que operan en la región, lo habrían asesinado y enterrado en una fosa.
En el ejército, la madre de la víctima todavía les reprochó: haberlo dejado salir solo en esta zona de alto riesgo, en particular para militares y policías.