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En este territorio se tiene la presencia de cuatro especies de tortugas marinas de las siete que existen en el planeta, lo que es un indicador ambiental valioso.
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
Un llamado a la comunidad en general para asumir prácticas amigables con el medio ambiente y dar un uso responsable a los plásticos como las bolsas y pitillos, hicieron los biólogos marinos en el Día Internacional de las Tortugas Marinas celebrado este 16 de junio.
Según lo manifestado por la bióloga marina Julieth Prieto, quien labora en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), es importante reflexionar sobre el comportamiento humano y su interacción con la naturaleza ya que los plásticos que llegan al océano son una gran amenaza a los ecosistemas marinos y particularmente a las tortugas que ingieren bolsas porque se asemejan a las medusas.
“En el Centro de Atención a la Fauna Marina que funciona en el Acuario El Rodadero de manera conjunta con Corpamag, hemos atendido a varias tortugas afectadas después de ingerir bolsas plásticas que se asemejan con las medusas, mientras que a otras se les extraen pitillos incrustados en su tráquea. Necesitamos apoyar la campaña cero plásticos y tener prácticas sostenibles para prevenir la contaminación del hábitat de las tortugas marinas”, recalcó.
Fue categórica al afirmar que Santa Marta es un destino turístico predilecto para muchos visitantes a quienes invitó a no realizar fogatas en las playas porque son estas los sitios en donde por esta época las tortugas llegan a desovar y luego retornar al mar.
“En este territorio tenemos la presencia de cuatro especies de tortugas marinas de las siete que existen en el planeta, de hecho, nuestra zona costera es especial porque es el sitio de anidación para dichas especies, es donde las hembras de tortugas marinas una vez han llegado a su periodo de madurez sexual que lo pueden alcanzar entre los 15 y los 20 años ellas llegan a las playas desde Tasajera hasta Don Diego a poner sus huevos”, explicó la bióloga marina.
Las especies de tortuga Laúd, Carey, Verde y la Caguama cada una tiene sus funciones ecológicas en el mar de acuerdo con su estilo de alimentación. Cuando ellas salen y anidan en las playas traen muchos nutrientes del mar al continente.
Julieth comentó que las tortugas marinas solo salen del agua a poner sus nidos y se regresan al mar dejándolos en las playas en donde después de un tiempo de incubación nacen las tortuguitas. “Por esta razón es que todos los visitantes, turistas, así como los habitantes de este territorio de Santa Marta y de Magdalena deben ser conscientes que en las playas no se pueden hacer fogatas porque en este momento estamos en temporada de anidación de tortugas marinas”, anotó.
Por su parte, la bióloga marina y docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Aminta Jauregui, dijo que desde hace 22 años vienen trabajando desde la academia junto a otras instituciones por la recuperación de las poblaciones de tortugas marinas que se han visto diezmadas en este territorio en las últimas décadas.
“La labor en equipo de la academia junto a las autoridades ambientales, de empresas privadas y las comunidades locales particularmente pescadores y sus núcleos familiares están siendo más conscientes y se han sensibilizado sobre la importancia de tener las tortugas más vivas que muertas para consumo humano”, dijo.
Es válido mencionar que, en el Acuario Mundo Marino de El Rodadero, que funciona en la sede universitaria Jorge Tadeo Lozano se adelantan campañas de educación ambiental con los visitantes que llegan a contemplar tortugas marinas y otras especies más.
“Las tortugas marinas son especies milenarias que han soportado muchos cambios de la Tierra y ellas no desaparecieron como los dinosaurios. Ellas se mantienen y tenemos que ayudar para que no desaparezcan porque son indicadoras de la calidad de los océanos porque ellas llevan materia y energía entre las zonas costeras a donde llegan a alimentarse o reproducirse hasta mar adentro y dependiendo de las especies como la Canal que es la más grande baja hasta profundidades de 800 metros y controla esas poblaciones de medusas que también afectan algunas actividades turísticas y pesqueras”, puntualizó Jauregui.
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