Luego de la unificación de su flota a aviones tipo jet como el Air bus A319, la empresa tomó la decisión el pasado mes de mayo de continuar su operación en Caquetá, con el destino Bogotá Florencia, sin embargo, al no contar ya con los aviones ATR 72 que operaban en este destino, se ha visto en la necesidad técnica de devolver vuelos a causa del mal tiempo, lluvias generalizadas en el piedemonte amazónico.
El Air bus A319 es una aeronave de operación mediana cuyas turbinas generan mucha potencia y los pilotos tenían la orden de aterrizar en Florencia solo, si la pista estaba seca, pues de lo contrario debían sobre volar hasta por una hora o más, en espera de mejores condiciones, o devolverse a Bogotá en el peor de los casos, con las consiguientes pérdidas económicas por consumo de combustible y recurso humano, así lo manifestaban tanto tripulaciones como pasajeros afectados, consultados por www.noticiascaquetá.com.
Esto ocurre porque el aeropuerto de Florencia Gustavo Artunduaga Paredes,tiene una pista corta de apenas 1.200 metros y, no cuenta con los recursos técnicos ni la infraestructura para atender este tipo de aeronaves. En una pista larga como El Dorado en Bogotá, con más de 4.000 metros, los pilotos no tienen la necesidad de exigir el frenado de los aviones, aún en condiciones de pista húmeda.
En el Artunduaga Paredes estas aeronaves exigen el frenado, por lo tanto, es indispensable que la pista no presente humedad ni deformaciones en la carpeta de rodadura para evitar accidentes como, una salida de pista, un giro peligroso o que su tren de aterrizaje se incruste en el asfalto dañando la pista o la aeronave.
Sus anteriores aeronaves los ATR 72, con capacidad para 72 pasajeros, sí podían aterrizar sin dificultad en pistas cortas húmedas, son más lentas, más livianas y cuentas con turbo hélices altas, es por eso, que Avianca a partir del martes 14 de octubre, ofrecerá vuelos a Florencia, pero mediante convenio de código compartido con la empresa (Clic) antes (Easy Fly) la cual cuenta con este tipo de aeronaves, y que actualmente realiza un vuelo diario en la ruta Bogotá Florencia, con la misma capacidad de sillas.
La empresa Avianca informó hace algún tiempo que abandonaría la operación en Florencia como lo ha hecho con Corozal Manizales, Popayán Tumaco y Medellín Olaya Herrera cuyas pistas del primer o segundo destino presentan las mismas características que el Gustavo Artunduaga Paredes.
Pero la verdadera razón de Avianca para suspender sus operaciones en Florencia y otros aeropuertos similares es que entregará en pocos días los Air A319 y adquirirá Air A320 que son aviones aun más grandes que requieren pistas largas y condiciones de operación media permanentes.
Se estima que, con la salida de Avianca, Caquetá tendría una reducción del 30 por ciento en oferta de sillas, sin embargo, se suple con la operación de Clic y de la empresa estatal Satena que, también cuentan con aeronaves ATR 72 y ATR42 esta última para 47 pasajeros.
El próximo gobernador de Caquetá y el nuevo alcalde de Florencia, deben impulsar de inmediato de manera articulada con la Aeronáutica Civil, la aprobación del proyecto de ampliación de la pista del aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes, que cuenta ya, con varias propuestas o variantes de solución de alta ingeniería y movimiento de tierra, en la cabecera 3.0 para desviar el río Hacha, y rellenos en la cabecera 1.2 logrando una extensión máxima de unos 600 metros o más, lo cual permitiría que a Florencia llegaran aerolíneas con aeronaves de mediana operación.
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