Una muestra más de la negligencia administrativa y la falta de gestión a tiempo de los alcaldes y secretarios de educación de entidades territoriales certificadas, tal como lo describe la asociación de Educadores de La Guajira, es la suspensión al inicio del año escolar que debieron hacer las Instituciones Educativas que imparten enseñanza a través de la educación contratada con la Diócesis de Riohacha.
La institución educativa Divina Pastora, y sus sedes Villa Fátima, Santa María Goretti y Septimio Mary, no pudieron este miércoles iniciar el año escolar 2023 como ya estaba programado y era de conocimiento de los padres de familia, porque la secretaría de Educación del Distrito, que es una de las entidades territoriales certificadas, no ha concluido los procesos contractuales.
Muchos fueron los padres de familia que quedaron con los útiles, uniformes y hasta merienda listas para este miércoles 8 de febrero cuando supuestamente iniciaban las clases y fueron sorprendidos con la suspensión, de la que se enteraron a través de un comunicado que las mismas Instituciones Educativas mencionadas con anterioridad, dieron a conocer.
Por su parte un padre de familia indicó estar sorprendido y exige a la secretaría de Educación sean resueltos los inconvenientes contractuales y “que sea consiente del daño que les hace a los niños, retrasando sus procesos académicos”.