El “Centenario Mall” en la Avenida Centenario de Armenia se ha convertido en el epicentro de una inusual actividad que atrae diariamente a cientos de ciudadanos. Una empresa tecnológica ofrece recompensas en criptomonedas a quienes acepten escanear su iris como parte de un controvertido proyecto que busca recopilar datos biométricos para construir una red global de identidad y finanzas.
Los interesados descargan la aplicación World App, crean una billetera digital y programan una cita para el escaneo ocular. Como incentivo, reciben 50 criptomonedas, distribuidas en un esquema progresivo: 20 son entregadas al día siguiente y el resto se reparte en los meses siguientes. La propuesta ha captado especialmente a personas de estratos 1, 2 y 3, quienes ven en esta iniciativa una oportunidad económica ante la difícil situación financiera.
Aunque el proyecto genera entusiasmo, también ha levantado serios cuestionamientos. Expertos en privacidad advierten sobre el riesgo de ceder datos biométricos, que podrían ser utilizados para fines indebidos como robo de identidad o manipulación de información sensible. Sin embargo, Javier Tuirán, director de comunicaciones de Tools For Humanity, la empresa detrás del proyecto, aseguró:
“Garantizamos la privacidad de los usuarios. No almacenamos datos personales como nombres o números de contacto. Nuestro objetivo es verificar la humanidad, no la identidad.”
Según Tuirán, la tecnología busca diferenciar humanos de bots sin comprometer la privacidad, en un contexto global donde las interacciones automatizadas son cada vez más frecuentes.
El coronel Luis Fernando Atuesta, comandante de la Policía Quindío, confirmó que ya se realizaron allanamientos y la incautación de equipos, aunque enfatizó que no existe una base legal para considerar estas actividades como delito:
“No hay ninguna tipología penal que nos permita detener a estas personas o abrir procesos judiciales. Hemos realizado controles preventivos y la Fiscalía está revisando el caso, pero legalmente no hay delito tipificado.”
Mientras el debate continúa, el proyecto sigue atrayendo a ciudadanos que ven una oportunidad en las criptomonedas, al tiempo que expertos y autoridades trabajan para esclarecer los alcances y riesgos de esta controvertida iniciativa tecnológica.