En el momento en que cinco personas se encontraban dentro de una tienda, sentados alrededor de una mesa y tomándose unos tragos, en Bosa, un sujeto llegó en compañía de otro a bordo de una motocicleta oscura, se parquearon a la vuelta de la esquina y cometieron un doble homicidio.
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De la moto se bajó el parrillero, y mientras caminaba hacia la reja con el casco puesto, alistó el revólver que llevaba escondido en la pretina del pantalón. Se acercó a las rejas blancas que cubren la ventana, y empuñando el arma de fuego apuntó al interior del establecimiento y disparó en cinco oportunidades. Posteriormente salió corriendo y se volvió a subir a la moto.
Dentro del local quedaron agonizando Jaime Ortiz Hernández y Óscar Eduardo Forero Gutiérrez, quienes minutos después fallecieron producto de las heridas que les causó el sicario. Una tercera persona también resultó herida, pero no de gravedad.
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Según se pudo conocer por parte de las autoridades, hasta el momento no hay ninguna persona capturada por este hecho, pero la investigación se encuentra adelantada y ya se tienen pistas del homicida y su cómplice, quien iba conduciendo la motocicleta.
Ataque a bala
Jaime y Óscar Eduardo se encontraban tomando desde las 6 de la tarde del sábado junto a otras personas en el interior de un establecimiento que estaba funcionando a puerta cerrada, ubicado en el barrio Laureles (en Bosa).
La verdad no nos dimos cuenta en qué momento la vecina cerró su negocio y estaba atendiendo a puerta cerrada; lo cierto es que esos señores estaban tomando desde hacía rato. Escuchamos los disparos, y cuando nos asomamos a la ventana había uno sin vida en el piso, otro en una silla y una tercera persona saliendo malherida”, contó una residente.
Hacia las 8 de la noche llegó el sicario a dispararles. Jaime quedó sentado en una silla luego de que una de las balas ingresara a su pecho; mientras que Óscar se desplomó en el suelo de la tienda (ubicada en la carrera 80 M con calle 74 C Sur) tras recibir dos tiros en la espalda. Los demás presentes intentaron agacharse debajo de la mesa una vez se percataron del inclemente ataque a bala.
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Minutos después de que se registrara la lluvia de plomo, la Policía llegó hasta el lugar de los hechos y en una patrulla trasladaron a las víctimas hasta el Hospital Pablo VI, a donde Óscar y Jaime llegaron sin signos vitales.
Por ahora, se desconoce hacia cuál de las víctimas iba dirigido el ataque, pero todo parece indicar que se trató de un presunto ajuste de cuentas, según informó la Policía de manera extraoficial.
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