Jardínes, algunos árboles frutales, otros de sombra ya adornan parte de la Panamericana entre Cauca y Valle, y también hay en separadores viales de algunas ciudades del país, así es la iniciativa de Vivero Paraíso.
Noticias Colombia.
Hace más de cinco años, Hernando Betancourt inició un proyecto para ‘adornar’ la Panamericana, especialmente en el tramo entre Cali y Santander de Quilichao, con ese pedazo empezaría un jardín público, pero que hasta el día de hoy, ha hecho con sus propios recursos y con apoyo de voluntarios.
Estos años, sus flores y plantas se pueden ver a lo largo de la vía.
Flores en la carretera
Ese viaje entre Valle y Cauca para muchos, es más ameno con las flores que adornan el separador, o que están en algunos costados de la Panamericana.
El vivero está ubicado en Santander de Quilichao.
Para Betancourt, es importante pensar en lo que se va a dejar a la tierra, a las futuras generaciones, al medio ambiente, al planeta.
«Este proyecto no ha tenido un solo peso del Estado», advierte para señalar que se trata de una iniciativa ciudadana.
Su vivero lo ha construido con sus recursos, el apoyo incansable de su hija, algunos colaboradores y gente que en el camino se ha sumado.
Desde sus inicios, este empresario caucano dejó claro, «esto no se trata de política, no tengo aspiraciones a ningún cargo».
Dedica sus días a buscar proyectos que permitan ampliar su iniciativa.
Recorre los jardínes que ya han logrado sembrar en varios kilómetros para «confirmar cómo están» y su estado.
Pero más que sembrar plantas directamente, con lo que también genera empleo en su vivero porque debe ‘producirlas’, es sumar ciudadanos a que «tengamos jardínes por todos lados», le dijo a Wilson Barco.
Barco, estuvo en el vivero y recorriendo la Panamericana y los jardínes que ya hay sembrados allí.
Regalan árboles y flores
En el sitio, pudo verificar que el interés por cumplir eso de que, «antes de dejar este mundo hay que sembrar un árbol», se cumple cada día porque «la gente si viene a recibir las plantas que acá les entregan gratuitamente».
Si la gente que quiera, puede ir por una planta o hasta cinco, no paga con dinero ni especie, pero si con un compromiso de cuidar, hacer florecer y proteger esa planta.
Hernando Betancourt ha logrado consolidar esta iniciativa, y ha llegado a proponerla en otros departamentos, recientemente estuvo en Nariño.
Podría ser este, el jardín más grande de Colombia creado por un ciudadano particular.
Hasta ahora, ha logrado sembrar más de 30 mil plantas.