Recientemente, la muerte violenta de Darling Ruiz López, conocido cariñosamente como ‘Yuyo’, ha generado luto a los habitantes del corregimiento de La Punta de los Remedios y al distrito de Riohacha. La tristeza es palpable entre familiares y amigos que recuerdan a ‘Yuyo’ no solo por su carácter resiliente, sino también por el profundo impacto que tuvo en sus vidas.
‘Yuyo’ fue un ejemplo de bondad y perseverancia, una persona cuya discapacidad no frenó su espíritu incansable. Era el tipo de hermano, primo y amigo que siempre tenía una palabra de aliento lista para quien lo necesitara. Su presencia se hacía sentir en cada rincón donde se encontraba, y su actitud positiva era contagiosa.
Darling Ruiz López recibió su apodo debido a que en el corregimiento de Camarones había un señor apodado ‘Yuyo’, quien, al igual que él, tenía dificultades en las extremidades inferiores. Los familiares de Darling comenzaron a llamarlo ‘Yuyo’, y él aceptó el apodo sin reservas, adoptándolo con naturalidad.
Apasionado del fútbol y la champeta, ‘Yuyo’ disfrutaba de las parrandas con un entusiasmo que lo convertía en el alma de las fiestas. Contaba con habilidad para animar cualquier reunión con chistes y anécdotas hizo de él un querido compañero en cada celebración. La nostalgia es ahora una constante en los recuerdos de quienes lo conocieron, pues personas como Yuyo, con tanto corazón y entusiasmo, son raras de encontrar.
Lady López Mejía, uno de sus familiares, recuerda cómo Yuyo era el centro de atención en cualquier reunión: «Era amoroso, cariñoso, y todos lo buscaban. Siempre lo llamábamos para que echara cuentos, chistes, anécdotas. Era hermoso ver cómo llegaban diferentes grupos, tanto de discapacitados como no, para compartir con él».
El dolor por su pérdida se reflejó en la gran cantidad de personas que acudieron a su despedida. La multitud de amigos y familiares compartió un sentimiento de vacío al darse cuenta de que la risa y alegría de Yuyo ya no iluminarán más sus días. «Se apagó su risa, se apagó su alegría», dijeron, lamentando la partida de alguien que siempre mostraba una sonrisa dispuesta para todos.
Yuyo también fue un emprendedor con excelente compromiso. Utilizó su energía para crear una peluquería y apoyó a grupos de personas discapacitadas a través de diversas iniciativas. Su pasión por los gallos y su amor por la música vallenata, tanto interpretando como componiendo, eran parte esencial de su vida polifacética. Poseía habilidad para conectar con las personas, lo cual lo convirtió en un ser querido y admirado por muchos, salvo quien le quitó la vida.
Sin duda, su legado de amor y servicio perdurará en la memoria de quienes lo conocieron, y su ausencia deja un vacío profundo en la comunidad que ahora llora la partida de un verdadero amigo y ejemplo de vida. En la tarde de este jueves 29 de agosto del 2024, sus familiares y amigos le dieron el último adios; a Darling Ruiz López iniciando con una misa en la iglesia El Carmen, localizada en el barrio Coperativo y luego en el cementerio de la 40 cerca del mercado Nuevo. Paz en su tumba.
