Todo comenzó con un audio que un supuesto trabajador del almacén divulgó en Facebook al promediar las dos de la tarde de este viernes, donde indicaba que su jefe, el dueño del almacén, abriría a las tres de la tarde para que el público se llevara la mercancía para no entregarla a la Dian.
Fue en ese momento en que se prendieron las alarmas del público y antes de la hora citada por el audio, ya estaban en masa en cercanías del local para proceder a entrar una vez abrieran.
Estas mismas alarmas de las redes sociales y la presencia de la multitud en inmediaciones del almacén, cerrado esta semana por orden de las autoridades para hacer una revisión fiscal, alertó a las autoridades de Policía que de inmediato se hicieron acompañar de las fuerzas antidisturbios y otros organismos adscritos a la institución armada para evitar el saqueo.
Coincidencia o no, lo cierto es que a las tres de la tarde una persona intentaba abrir los candados cuando comenzaron a gritar que abrieran pero al mismo tiempo tiraban piedras y otros objetos, lo que puso en máxima alerta a las autoridades y comenzaron a retirar a la fuerza a los protagonistas de la turba.
Una fuente allegada a las autoridades que se encontraba en el sitio, le contó a este medio que “esa gente no es solo colombiana o criolla, sino que tienen elementos infiltrados del vecino país, debido a la forma cómo actúan y se expresan”.
Este medio que estuvo presente en el lugar de los hechos, también pudo constatar cómo una mujer le enseñaba a un hombre como “borrar” a los policías e ingresar al local.
La tarde de este viernes en Maicao y particularmente en el centro de la ciudad fue tan tensa, que muchos comerciantes debieron cerrar sus locales, por temor a que la turba ingresara a sus negocios.
Las personas que querían ingresar a la fuerza al reconocido almacén, se mostraban agresivas y desde una cuadra (en los cuatros puntos cardinales donde se hallaban apostados) gritaban palabras desobligantes a las autoridades y por lo que se veía al caer la tarde noche del viernes, pretendían amanecer cerca al almacén Tierra Santa para llevarse lo que pudieran.