Con algunas imprudencias y una que otra infracción, Maicao vivió su primer fin de semana bajo el toque de queda y ley seca los días sábado y domingo.
La medida oficial comenzó a tener sus detractores la misma semana que fue hecha pública debido a que tomó por sorpresa a los comerciantes y al sector transportista que comenzó a acelerar las compras.
Los mototaxistas y motocarristas que tenían sus turnos para el día sábado, también comenzaron a infringir la norma a cambio de conseguir su tarifa y el día a día, iniciándose así una jornada ilegal de transporte local y una persecución a mansalva de parte del tránsito.
El mercado público si bien estuvo cerrado en la mayoría de sus negocios, algunos tuvieron la osadía de abrir corriendo el riesgo de ser multados.
En la terminal de transporte se vio mucho movimiento debido a que personal que venía de la raya originó una actividad vehicular inesperada en la estación.
De los dos días de cierre total, el sábado fue quizá el más afectado por los infractores en la parte comercial. Sin embargo el domingo, las parrandas en los barrios fueron muy notables, dejando así entrever por parte de los ciudadanos una conducta poco acorde con las directrices del gobierno local para evitar la propagación de los contagios del covid-19 que al igual que en días pasados se llevó a varias personas durante estos dos días.
