La Fiscalía acusó a Oliverio Zea Perdomo de participar en el asesinato de Edgar Gaviria Medina. Además de violar a una familiar del hombre y robar pertenencias. También deberá responder por secuestro simple.
Rafael Rodríguez C.
“Lesionó el bien jurídico tutelado de la vida, integridad sexual y la libertad individual…”, dijo el fiscal al llamar a juicio a Oliverio Zea Perdomo, por su presunta responsabilidad en el secuestro de trece personas, entre ellas menores de edad, el asesinato de una de ellas y la violación de una mujer del grupo de retenidos, en zona rural del municipio de Neiva.
La acusación contra el joven delincuente, fue hecha por el Fiscal Quinto Seccional de Neiva de la Unidad de Vida ante el Juez Segundo Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento.
“Los elementos de prueba recaudados, como entrevistas, declaraciones juradas, reconocimientos fotográficos, son claros para afirmar con probabilidad de verdad la identidad del acusado y su responsabilidad en la conducta penal”, manifestó el delegado del ente acusador.
Zea Perdomo deberá responder en el juicio oral por los delitos de secuestro simple, homicidio agravado, acceso carnal violento agravado, hurto calificado y agravado, uso de menores para la comisión de delitos y porte ilegal de armas de fuego.
Asesinato y violación
Según el fiscal, los hechos ocurrieron en la finca Tacarnica de la vereda San Jorge en el corregimiento de Guacirco de la ciudad de Neiva, el 30 de diciembre de 2020.
Recordó el fiscal que Zea Perdomo en compañía de un joven más y un menor, a las cuatro de la tarde, llegaron a la finca, cuando Mireya Medina Ramírez se encontraba extendiendo la ropa.
La mujer fue amenazada con las armas de fuego que llevaban en las manos los delincuentes. “La hacen ingresar a la casa en compañía de dos menores de edad que estaban con ella”, manifestó el fiscal.
Agregó que minutos después llegó a la finca Ismael Bahamón, más tarde arribó el hijo de la mujer, Iván René Gaviria y su primo Luis Carlos Lasso, a quienes ingresan a una de las habitaciones donde tenían retenidos a dos adultos, y los dos menores. “Los amenazaban con armas de fuego”.
Los jóvenes delincuentes intimidando con las armas de fuego y groserías, les exigían a las personas retenidas que les entregaran el dinero que tenían guardado en la vivienda. “Con insultos y exigencias les decían que les entregaran el dinero, revolcaron la vivienda buscando dinero y otros elementos”, indicó el fiscal.
Luego de 45 minutos, llegó a la casa Arnold Esteban Gaviria y un menor de dos años, quienes también son intimidados, y a las 6:40 de la tarde, llega Edgar Gaviria, a quien obligan a ingresar a la vivienda y tenderse en el suelo.
Poco después arribaron a la vivienda Natalia Gaviria y su esposo Esmir Rivera, a quienes también obligan a ingresar a la residencia y tenderse en el piso. “Amarran de pies y manos a todos los hombres”, señaló el funcionario judicial.
Pasados unos minutos los asaltantes sacan de la casa a Edgar y una de las mujeres, quedándose uno de los delincuentes custodiando a los demás integrantes de la familia retenida.
Luego de 15 minutos regresa la joven con uno de los sujetos. “La había accedido carnalmente de forma violenta, amenazándola con un arma de que la mataba sino accedía a sus pretensiones…”, sostuvo el fiscal.
Los delincuentes, luego de haber intimidado a la familia, encerrarla en una pieza, huyen de la finca llevándose tres motocicletas, dinero en efectivo, joyas y los teléfonos celulares de las víctimas.
Asesinado
Luego de unos minutos y percatarse que los asaltantes se habían ido, las víctimas lograron desamarrarse y salir de la casa en busca de Edgar.
Después de varios minutos de búsqueda lo encontraron sin vida y amarrado a un árbol. “Muere por trauma craneoencefálico contundente. Aprovechándose de la condición de inferioridad, y estado de indefensión, le causan la muerte”, dijo el fiscal al precisar que lo golpearon en la cabeza.
Sostuvo el delegado de la Fiscalía que Oliverio Zea Perdomo y sus cómplices, mediando acuerdo común con división de trabajo criminal y portando armas de fuego, intimidaron a siete hombres, tres mujeres y tres menores de edad, “a quienes amarraron de pies y manos, en la medida que iban llegando a la vivienda, desde las 4 de la tarde hasta la 9 de la noche”.
Precisó el fiscal que los elementos de prueba recaudados, como entrevistas, declaraciones juradas, reconocimientos fotográficos, son claros para “afirmar con probabilidad de verdad la identidad del acusado y su responsabilidad en la conducta penal”.
DESTACADO
“Olivero Zea Perdomo fue acusado de participar en el asesinato de Edgar Gaviria Medina. Lo amarraron a un árbol y lo mataron a golpes en la cabeza. El delincuente además fue llamado a juicio por violación de una mujer y secuestro simple”.
