Las 18 bibliotecas públicas de Cartagena, 9 distritales y 9 comunitarias, reabrieron sus puertas al público para prestar servicios de presencialidad controlada y ajustadas a las normas de bioseguridad expedidas por el Gobierno Nacional, la Red Nacional de Bibliotecas y la Alcaldía de la ciudad.
Estos escenarios, que durante la pandemia siguieron activos prestando servicios de forma virtual, ahora permitirán, con aforos controlados, ajustados a las reglas establecidas, la asistencia de usuarios en horarios definidos.
Los servicios que se empezaron a prestar de nuevo son los de consulta en sala, de lunes a viernes, en los horarios de 8 am a 12 m; y de 2 pm a 4.30 pm. Los sábados de 9 am a 12 m.
Los interesados podrán asistir a las salas de las bibliotecas para solicitar el préstamo o lectura de libros. Se permitirá la ocupación de un 30% del aforo de cada sala y los usuarios tendrá un tiempo de una hora para hacer dichas consultas y lectura.
El otro servicio habilitado es el de la extensión bibliotecaria que estará sujeto a las agendas de las bibliotecas y los espacios que se dispongan o que determine la comunidad para hacerlo. Especialmente parques, plazas o instituciones educativas.
La extensión bibliotecaria consiste en desarrollar actividades grupales como clubes y jornadas de lecturas en voz alta y actividades culturales en espacios abiertos y cumpliendo con las normas de bioseguridad en vigor.
El Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, también adelanta el proceso de conformación de los equipos de cada biblioteca para prestar una óptima atención al público. Cada una de las bibliotecas se les dota con productos y elementos para para la bioseguridad exigida, como dispensadores de antibacterial, alcohol y adecuación de lavamanos, entre otros.
Este año el IPCC invierte más de $134 millones en obras de mantenimiento, intervenciones, adecuaciones y reparaciones en los centros culturales y bibliotecas de la red distrital. Se busca dignificar estos espacios.
Bibliotecas como Las Pilanderas, de El Pozón; Las Palmeras; la biblioteca ‘Jesús Aguilar Núñez’, de Punta Canoa; y ‘Balbino Carreazo’, de Pasacaballos, serán intervenidas por completo.
La directora del IPCC, Saia Vergara Jaime, dijo que esta es otra meta que se cumple en el proceso de reactivación, definido para el 2021. Sectores como los de los y las artesanas, artistas plásticos y urbanos, y portadores de la cultura gastronómica tradicional han reiniciado actividades, o están a punto de hacerlo, definiendo y cumpliendo protocolos de seguridad y con el apoyo y acompañamiento de Instituto.
