Como una gran vitrina de comercialización y reconocimiento, los mercados campesinos celebraron 11 años de actividades ininterrumpidas que han permitido incentivar la producción agrícola local.
En el año 2011, y en el marco de la programación del bicentenario de El Calvario, los mercados campesinos surgieron bajo el nombre de ‘Toma Cultural Gastronómica’; luego, en aras de redefinir la palabra ‘toma’, que traía amargos recuerdos del conflicto, se organizó para que en camiones y volquetas llegara al Parque Los Libertadores el «primer encuentro gastronómico».
“Ese primer encuentro lo hicimos un poco informal, por así decirlo, porque la Alcaldía no autorizó el permiso que solicitamos”, rememoró Duperly Martínez, organizador de los mercados campesinos.
Fue entonces cuando, a través del interés que manifestó la comunidad por este tipo de actividades, la iniciativa logró unir esfuerzos para consolidar el espacio que se convertiría en una oportunidad para muchos productores rurales.
“Apareció la Universidad de los Llanos y algunas personas que se unieron; la Unillanos es la unidad que desde la academia nos ha apoyado durante los 11 años. Repetimos el evento dos meses después. Empezó con una frecuencia mensual, luego quincenal, y ahora lo logramos cada 8 días”, resaltó Martínez.
Para este llanero de ruana, como el se autodenomina, uno de los grandes logros de estos circuitos cortos de comercialización, después de 11 años, ha sido el liderazgo gestado con los agricultores.
Según cuenta, hay quienes han decidido dedicarse a la venta de sus propios productos. “José y Oneida viven en Lejanías, hacen de su finca un centro de acopio, recogen comida entre jueves y viernes; el viernes salen a las 8:00 de la noche, hacen una primera etapa llegando a Acacías tipo 11:00 p.m., duermen dos horas y a la 1:00 de la mañana llegan a Villavicencio”, dijo.
Y dice que están quienes decidieron no vender porque son buenos en sus fincas produciendo. “Son procesos asociativos que se han generado a partir de la experiencia del mercado; hay gente muy buena vendiendo y hay gente muy buena produciendo, y aquí se genera esa sinergia entre unos y otros”, agregó.
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Además de Villavicencio, durante su permanencia en el tiempo, se han podido liderar procesos como la Red Regional de Mercados Campesinos en San José del Guaviare, Lejanías, Puerto Concordia, El Dorado, Mesetas San Juan de Arama, Puerto López, Puerto Gaitán, Restrepo y Cumaral. Con ellos en el territorio, se han superado los 350 mercados campesinos con experiencias significativas.
Para Andrea Romero, representante legal de la Cooperativa Multiactiva de Productores de Sacha Inchi Colombia, estos espacios aportan a la construcción de paz al visibilizar emprendimientos transformadores.
“Somos un grupo de mujeres y hombres entre excombatientes, víctimas y sociedad civil que trabaja en productos con sabor a reconciliación, cremas corporales y el aceite de Sachapaz, por ejemplo. Desde 2019 estamos en los mercados campesinos, aquí somo felices porque nos abre muchas puertas, no solo con el emprendimiento sino dar a conocer nuestra labor social. La idea es que, a través de estos espacios, conozcan nuestros productos y visibilizan esas raíces campesinas”, manifestó.
Con todo, uno de los propósitos con el que se gestó la idea de mercados campesinos, es que, a partir de la comercialización se incentive la producción. En este sentido, para Duperly Martinez, precursor de la iniciativa, aún falta mucho por hacer.
“Estamos empezando; no somos amigos de tener la mano estirada, sino de trabajar en equipo. Hoy existe la Galería del Siete de Agosto y mercados satelitales, por ejemplo. Hace falta generar espacios para la política pública, pero no de arriba hacia abajo, sino que se construya con la gente que es de base del mercado”.
Y precisa recordando que: “necesitamos una Ordenanza departamental que hable del Meta sin hambre. En el plan nacional está la resolución 464 del año 2017 que firmó Juan Guillermo Zuluaga como ministro de Agricultura, ahora con un nuevo gobierno soñamos con que esa resolución se convierta en ley para que esa política pública respalde lo que estamos haciendo”, precisó Martínez.
DATO VITAL
El acuerdo 272 de 2015 dice que, con cada celebración del Día del Campesino, debe haber un gran mercado campesino, y el acuerdo 273 dice que el mercado campesino es política pública villavicense.
