La Asamblea General decidió designar el 22 de agosto como el Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencia. El día llega justo después del Día Internacional del Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, el 21 de agosto.
La Asamblea deploró enérgicamente todos los actos de violencia contra las personas por su religión o creencia, así como los actos dirigidos contra sus hogares, negocios, propiedades, escuelas, centros culturales o lugares de culto, así como todos los ataques que violan el derecho internacional en y contra lugares religiosos, sitios y santuarios.