Las fechas de fin de año que se hacen más notables durante el mes de diciembre, es la época en que las personas cambian drásticamente de estado anímico y es en esa etapa donde muchas veces se nota más la alteración, lo que hace que se cometan errores por las ligerezas y carreras propias de la ocasión.
A juicio del capitán Hugo Murillo de la estación bomberil de Maicao, es una condición rara y especial porque las personas se alteran un poco porque se acaba el año y viene uno nuevo, “eso conlleva a que a veces se cometan muchos errores por la ligereza o por no tener las precauciones debidas” aseguró.
El voluntario espera que en esta oportunidad, Maicao, sus veredas y corregimientos tengan una navidad tranquila evitando que los niños manipulen pólvora y que, si van a maniobrar pólvora, que esta sea manipulada por personas adultas y que estén en su sano juicio. Murillo advierte que una persona consumiendo licor no está en condiciones de manipular pólvora.
El director operativo de la estación bomberil fronteriza sugiere entre otras cosas, que las personas que vayan a viajar, deben bajar los tacos de la energía eléctrica de sus casas y negocios para prevenir cualquier conato de incendio.
Igual cerrar la llave general del sistema de gas domiciliario, mantener la calma y dejar al cuidado de alguien su residencia para evitar sorpresas desagradables al regreso de los días de asueto.
Para el voluntario bomberil, diciembre es un mes como todos los meses, solo que ocupa el último lugar del calendario. “Es un año que se va y otro que llega y lo importante es tener una sana convivencia y armonía con Dios, la naturaleza y el prójimo” dijo.
