A plena luz del día y en cuestión de segundos, delincuentes en motos armados cubriendo sus rostros con gorras, gafas y tapa bocas, abordan e intimidan a sus víctimas y les roban el dinero y las pertenencias que poseen cuando transitan por las calles, o cuando se acercan a comprar en los establecimientos comerciales.
En algunos casos son fleteos que le hacen a los conductores de vehículos distribuidores de alimentos o repartidores de bebidas; también son presa fácil para los antisociales, los puntos de pagos, y los demostradores de diferentes empresas.
Uno de los casos más recientes sucedió en la tarde del pasado miércoles 31 de marzo en el barrio el Prado a pocos metros de la plaza principal promediando las cinco de la tarde, cuando un sujeto delgado de apariencia joven, se le acercó a una agente de la empresa postobón, la intimidó con un arma y la obligó a que le entregara el teléfono de alta gama y demás pertenencias que llevaba y luego de cometer el ilícito, huyó del lugar con rumbo desconocido ante la mirada impotente de todos los presentes.
Cuentan los moradores de los sectores residenciales y comerciales del municipio de Barrancas, que es evidente la ausencia de la fuerza pública en varios lugares de la población, y cuando suceden estos casos llaman como apoyo a la Policía, pero estos nunca llegan a tiempo.
La mayoría de los casos que se conocen son denunciados apenas, mediante la redes sociales, porque los afectados consideran que pierden su tiempo cuando se dirigen a las entidades oficiales, por ende los hechos no llegan a tener la dimensión para ser investigados.
La situación es preocupante y la ciudadanía, espera mayor colaboración, tantos de los agentes del orden, como de la administración municipal a través del Secretario de Gobierno y Asuntos Administrativos, para que tomen medidas urgentes, sobre la ola de atracos y raponazos, que últimamente se han disparado en el municipio carbonífero.