Los denominados avisos de tableros, pasacalles y vallas colgantes están afectando la estructura del sistema urbanístico de la ciudad, especialmente a los tutores de las luminarias.
Esta semana un camión tipo 600 con su acostumbrado descomunal pillote o carga sobredimensionada, arrastró uno de estos avisos que algunas casas comerciales acostumbran a colocar con cuerdas de un poste a otro para captar la atención de los transeúntes.
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La fuerza de arrastre del vehículo fue tal que además de llevarse la publicidad impresa en el cartel, también terminó llevándose parte de la estructura del poste de la luminaria, el cual quedó partido en dos y desplazado de su puesto.
La empresa Dolmen, encargada del alumbrado público acudió a los pocos momentos del incidente para corregir el problema y uno de los operadores expresó; que colocar avisos sujetados de los postes de las luminarias y postería de los servicios públicos en general está prohibido para evitar estos daños.
La afectación tuvo perjuicios colaterales, ya que también se afectaron las redes telefónicas y de conectividad de internet en un amplio sector de la ciudad.
Esta misma semana, la empresa Dolmen decidió retirar todos los avisos colgantes que están amarrados a la postería para evitar inconvenientes que generan estas vallas, al tiempo que solicitó a la oficina de planeación evitar emitir permisos para este tipo de publicidad, porque aparte de que afean la ciudad, producen una contaminación visual de incalculables consecuencias para las personas.